El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, reclamó este jueves la expulsión de Rusia de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), como represalia por los efectos colaterales que la ofensiva militar está acarreando para la seguridad alimentaria a nivel mundial.
"¿Qué hace ahí Rusia si intenta matar de hambre a entre 400 millones y mil millones de personas?", planteó Zelenski, durante un discurso telemático ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en el que volvió a pedir más presión sobre Moscú.
Rusia forma parte desde 2006 de la FAO, una agencia que precisamente viene advirtiendo de las consecuencias que está acarreando el conflicto en Ucrania para la seguridad alimentaria global, especialmente en los países con menos recursos, por las complicaciones en el suministro y la subida de precios.
El mandatario ucraniano repasó las consecuencias de un conflicto que deja ya "decenas de miles" de muertos, "unos 12 millones" de desplazados y refugiados y "cientos" de pueblos destruidos, pero que también mantiene en vilo a personas de distintos puntos del planeta.
En este sentido, acusó a Rusia de bloquear el transporte en el mar Negro, "una de las principales rutas para las exportaciones de alimentos", y advirtió que las autoridades rusas serán las únicas responsables de la "hambruna". Las exportaciones agrícolas ucranianas, ha añadido, "desempeñan un papel estabilizador en el mercado global".
Zelenski denunció también los efectos de la ofensiva para la seguridad energética, principalmente en Europa, y se ha preguntado "qué otras crisis prepara Rusia para el mundo libre".
"¿Qué ocurrirá si el Ejército ruso usa armas de destrucción masiva? ¿Qué ocurrirá si como resultado de los ataques rusos hay una amenaza, por ejemplo, para las fuentes de agua potable? ¿O un riesgo de radiación o contaminación química en la cuenta del mar Negro, en parte del Mediterráneo?", señaló.