El mundo, afirmó el canciller alemán Olaf Sholz, enfrenta un momento decisivo, un Zeitenwende.
Su comentario salió, luego de que Rusia invadiera a Ucrania y llevara a Alemania a revertir una política pacifista de 70 años.
Asimismo, anunció que su gobierno enfrentaría el Zeitenwende con un incremento de su presupuesto militar a casi el doble.
Según The Progressive, los fondos alemanes para sus militares pasaron de 56 mil millones de dólares en 2021, a poco más de 100 mil millones en 2022, para llegar a 2% de su PIB, el nivel más alto desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
"Una vez completado hará que el presupuesto militar de Alemania sea el tercero más grande del mundo, luego de EU y China, pero superando al resto de países", afirmó.
El 25 de abril de 2022, el mundo alcanzó la suma de 2.1 millones de millones de dólares en gastos militares, la cifra más alta de todos los tiempos, de acuerdo con el SIPRI.
"Las cinco naciones que más gastaron en 2021 fue EU, China, India, Reino Unido y Rusia, juntas representaron 62% del gasto", precisó.
Estados Unidos siguió, por mucho, como el principal inversor en su aparato militar, con 801 mil millones de dólares en 2021, 1.4% menos que en 2020. La carga militar de ese país disminuyó de 3.7% del PIB en 2020, a 3.5% en 2021.
Por su parte, China invirtió 291 mil millones de dólares; India 76 mil millones y Rusia 69 mil millones.
Los rangos más "bajos" también importan, pues se hicieron por países que como Japón, Alemania, Irán, Qatar, están en regiones convertidas en zonas de disputa geopolítica.
Pero el juego de influencias y desconfianzas no sólo tiene que ver con China o Rusia.
El tema no es únicamente el gasto, sino la variedad de países que se han sumado a la carrera armamentista, como consumidores o fabricantes y a menudo en ambos renglones.