El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró que la entrada de Finlandia y Suecia en la OTAN no es lo mismo que la entrada de Ucrania en la Alianza Atlántica.
“En cuanto a Suecia y Finlandia. No tenemos los problemas con Suecia y Finlandia que, desafortunadamente, tenemos con Ucrania. No tenemos problemas ni disputas territoriales, no tenemos nada que nos pueda molestar en términos de la membresía de Finlandia o Suecia en la OTAN”, aclaró.
Pese a ello, remarcó que si se despliegan contingentes militares e infraestructura militar, Moscú tendrá que “responder de manera espejo y crear las mismas amenazas para ellos”. “Repito, si se crean amenazas”, matizó, agregando que probablemente haya “algo de tensión”.
“La tesis de que luchamos contra la expansión de la OTAN a expensas de Ucrania, y ahora la conseguimos aceptando a Suecia y Finlandia, no tiene fundamentos serios”, dijo Putin, añadiendo que los países occidentales “siempre hablaron de su exclusividad e introdujeron en la conciencia de la comunidad mundial la tesis y el eslogan de que ‘el que no está con nosotros está contra nosotros'”.
“A través de las manos de los ucranianos, el pueblo ucraniano, la OTAN y los principales países de la OTAN simplemente quieren reafirmarse, reafirmar su papel en el mundo. No confirmar su liderazgo, sino su hegemonismo en el sentido más estricto de la palabra: sus ambiciones imperiales”, concluyó sobre el tema.
Desde Asjabad, la capital de Turkmenistán, donde se encuentra para participar en la cumbre del mar Caspio, Putin dijo que “nada ha cambiado” con respecto a sus objetivos en Ucrania desde que decretó la “operación militar especial” el pasado 24 de febrero.
Resaltó que “el objetivo final” de Moscú es la liberación de la región del Donbás. Asimismo, enfatizó que sus acciones militares no están dirigidas contra objetivos civiles y que “no hubo un ataque terrorista” en el centro comercial de Kremenchuk, haciendo referencia a las palabras del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
Según recogió la agencia de noticias Interfax, la preparación de la OTAN para una confrontación con Moscú no es nueva. “El hecho de que se hayan estado preparando para algún tipo de acción contra nosotros desde 2014 no es una novedad”, dijo, agregando que ello explica las medidas de Moscú para proteger sus propios intereses.
En este sentido, subrayó que hicieron a Ucrania antirrusa y “un trampolín” para tratar de sacudir a Rusia. “Empezaron a luchar contra la cultura rusa, el idioma ruso, empezaron a perseguir a las personas que se sienten parte del mundo ruso”, explicó.