La crisis migratoria en América provocó que en 2021 murieran mil 238 personas, entre ellos 51 niños menores de cinco años y 728 migrantes que intentaron cruzar de México a Estados Unidos, la frontera con más muertes en todo el mundo, informó ayer la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
El continente americano, agitado por las tensiones sociales, económicas y crisis políticas prolongadas como las de Nicaragua o Venezuela, es un mar de rutas peligrosas para decenas de miles de personas que abandonan sus hogares en busca de una vida mejor.
Muchos de los migrantes muertos proceden de países con un elevado número de solicitantes de asilo. Al menos 136 venezolanos han fallecido en tránsito en los últimos 18 meses, además de 108 cubanos y 90 haitianos, indicó el organismo.
Sin embargo, el grupo demográfico más numeroso es el de las personas no identificadas. El país de origen de más de quinientas personas cuyas muertes se registraron desde 2021 figura como "desconocido”.
"El número de muertes en la frontera entre Estados Unidos y México el año pasado fue significativamente mayor que en cualquier año anterior, incluso antes de la covid-19", indicó uno de los autores del informe de la OIM sobre los Migrantes en las Américas en 2021, Edwin Viales.
La muerte la semana pasada de 53 personas migrantes en un camión en el que quedaron abandonados en San Antonio (Texas, EU) aumentó a 493 el número de muertes de migrantes en lo que va de este año.
"Sin embargo, esta cifra sigue siendo un subregistro debido a los diversos problemas que hay para la recolección de datos", apuntó.
El flujo de migrantes por México, en su mayoría centroamericanos, ha aumentado bajo la presidencia de Biden debido a sus promesas de una política migratoria "justa y humana".