Las autoridades del Distrito Escolar Independiente de la ciudad de Dallas, Texas, informaron que a partir del próximo ciclo escolar, todos los estudiantes de sexto a doceavo grado tendrán que mochilas transparentes o mallas, esto como medida para prevenir tiroteos dentro de las escuelas, como el del pasado 24 de mayo en la Escuela Primaria Robb de Uvalde.
Actualmente todo el sector escolar del estado, se encuentra bajo alerta de seguridad. Es muy importante señalar que la masacre en Uvalde dejó un saldo de 19 estudiantes y dos maestras muertas
Es muy probable que muchos padres de familia no estén de acuerdo con esta medida, pues se espera que varios de ellos tengan el argumento que esto acaba con la privacidad de los menores
Ante esto, serían las mismas autoridades escolares quienes darían la mochila transparente, además se espera que cada estudiante pueda llevar una bolsa no transparente de no más de 5.5 pulgadas por 8.5 pulgadas para guardar artículos personales, como lo son teléfonos celulares, dinero y productos de higiene personal; la medida estará en vigencia hasta agosto de 2023 y se informó que no se permitirá otro tipo de bolsas o mochilas aparte de las mencionadas.
No es la primera vez en se exija uso de mochilas transparentes
Otras ciudades del país, ya han implementado este tipo de política como prevención para hechos violentos, como en el Distrito Escolar de Bibb, en Atlanta; Del Valle, Austin; y en Ennis, Texas.
De acuerdo con las autoridades del Distrito Escolar Independiente de la ciudad de Dallas, las mochilas transparentes no eliminarán las preocupaciones por tiroteos al interior de las escuelas, sin embargo si es un paso “integral para garantizar una mejor seguridad de los estudiantes y el personal”.
¿Qué sucedió en Uvalde, Texas?
El pasado 24 de mayo, un adolescente de 18 años mató a 19 niños y dos maestras en una escuela primaria de Uvalde, Texas. De acuerdo con el Departamento de Seguridad Pública de Texas, el joven armado le disparó a su abuela antes de dirigirse a la escuela primaria alrededor del mediodía de aquel martes.
Al llegar al lugar abandonó su vehículo y entró al colegio con una pistola, un rifle y portando un chaleco antibalas. Al entrar a la escuela, disparó contra un grupo de niños, dejando además de los 21 muertos, una docena de estudiantes heridos.
En el plantel educativo estudian más de 500 alumnos, de los cuales casi el 90 por ciento son de origen hispano procedentes de familias de escasos recursos económicos.