La Asamblea General de la ONU aprobó el jueves por abrumadora mayoría una resolución que reconoce el derecho a un medio ambiente limpio, sano y sostenible, en medio de la ola de calor provocada por el cambio climático y que afecta a gran parte del mundo. La votación fue calificada por el secretario general António Guterres de “histórica”.
Se emitieron 161 sufragios a favor y cero en contra en el organismo mundial de 193 miembros, con la abstención de ocho países: China, Rusia, Bielorrusia, Camboya, Irán, Siria, Kirguistán y Etiopía.
“Este hito demuestra que los Estados miembros pueden unirse en nuestra lucha colectiva contra la triple crisis planetaria del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación”, dijo el portavoz adjunto de Guterres, Farhan Haq.
La resolución, basada en un texto similar adoptado el año pasado por el Consejo de Derechos Humanos con sede en Ginebra, pide a todas las naciones, organizaciones internacionales y empresas que intensifiquen sus esfuerzos para garantizar un medio ambiente sano para todas las personas.
Guterres advirtió que la adopción de la resolución era sólo el principio.
Instó a todos los países a hacer que el derecho a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible sea “una realidad para todos, en todas partes”, dijo Haq.
Resolución de ONU sobre medio ambiente no es vinculante
A diferencia de las resoluciones del Consejo de Seguridad, las de la Asamblea General no son legalmente vinculantes. Rusia y otros países que se abstuvieron dijeron que el derecho a un medio ambiente limpio, sano y sostenible sólo puede convertirse en un derecho legalmente reconocido cuando es incluido en tratados internacionales.
De todas formas, la resolución de la Asamblea General fue celebrada como algo histórico. Una de las que la elogió fue Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
En forma similar a Guterres, dijo que la Asamblea General había “hecho historia”, proporcionando “una victoria para la gente y el planeta” que ha tardado cinco décadas en conseguirse.
“Desde un punto de apoyo inicial en la Declaración de Estocolmo de 1972, el derecho ha sido integrado en constituciones, leyes nacionales y acuerdos regionales”, dijo Andersen.
“En octubre de 2021 fue reconocido por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. La decisión de hoy eleva el derecho a donde pertenece: el reconocimiento universal”.