El presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó una nueva doctrina naval, donde presenta a “Estados Unidos como el principal rival y amenaza para Rusia”.
Al inspeccionar la flota del país, el líder expuso las ambiciones marítimas globales de Rusia para áreas estratégicas como el Ártico y el mar Negro.
Putin habló en el Día de la Armada de la nación en la antigua capital imperial de San Petersburgo, ciudad fundada por el zar Pedro el Grande.
El presidente elogió al histórico dirigente por convertir a Rusia en una gran potencia marítima y aumentar la posición mundial del estado ruso.
Poco antes, Putin firmó la nueva doctrina de 55 páginas, que establece los objetivos estratégicos de la Marina y su ambición como una “gran potencia marítima” que se extiende por todo el mundo.
“Los intereses nacionales de Rusia como gran potencia marítima se extienden a todos los océanos y al mar Caspio”, señala el documento firmado por Putin en la Fortaleza de Pedro y Pablo de San Petersburgo con ocasión del Día de la Armada.
El Kremlin no acepta injerencias en sus asuntos en el Ártico, el Caspio ni en el mar de Ojotsk (Pacífico); los mares Negro y Azov, arrebatado a Ucrania; el Báltico; las islas Kuriles, cuya soberanía reclama Japón, el Mediterráneo oriental y los estrechos que llevan a Asia y África.
“Hemos marcado abiertamente las fronteras y zonas de los intereses nacionales de Rusia, tanto las económicas como las estratégicas que son vitales. Garantizamos su defensa de manera firme y por todos los medios”, afirmó.
Para evitar ese ostracismo, Moscú anunció planes de crear bases navales y centros de abastecimiento desde el Mediterráneo oriental a la región de Asia-Pacífico, el océano Índico y el Golfo Pérsico, empeño que se verá apoyado por la construcción de portaaviones.
Moscú quiere abrir centros de mantenimiento naval “en territorio de otros países de la región”, incluido África y Oriente Medio.
En concreto, la doctrina destaca el interés en incrementar la cooperación militar-naval con la India, Irán, Arabia Saudita e Irak. Rusia intenta desde hace años encontrar alternativas estratégicas a sus tradicionales socios europeos.
Misil hipersónico
La flota rusa se equipará de un nuevo misil de crucero hipersónico Tsirkon “en los próximos meses”, anunció Putin, en plena ofensiva en Ucrania.
La flota rusa “es capaz de infligir una respuesta fulminante a todos aquellos que decidan atentar contra nuestra soberanía y libertad”, aseguró Putin, al subrayar que su equipamiento militar “se mejora de forma constante”.
Con un alcance máximo de unos mil kilómetros, los misiles de crucero Tsirkon pertenecen a una familia de nuevas armas desarrolladas por Rusia que Putin califica de “invencibles”.