La Casa Blanca condenó este jueves la decisión de China de lanzar misiles cerca de Taiwán, tachándola de “irresponsable” e indicó que esperaba que Pekín siguiera reaccionando en los próximos días frente a la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi.
“Las acciones provocadoras de Pekín son una escalada significativa y forman parte su intento de cambiar el status quo desde hace tiempo”, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, en una sesión informativa.
La noche de este miércoles elementos de las Fuerzas Armadas de China realizaron ejercicios de lanzamiento de misiles con dirección a las aguas que rodean Taiwán, un territorio que reclaman como suyo.
Este jueves las autoridades de Taiwán denunciaron la incursión de otros 22 aviones militares chinos en su espacio aéreo un día después de que se registraran otras 27 incursiones en pleno aumento de la tensión por la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a la isla.
El Ministerio de Defensa taiwanés indicó en un comunicado que entre los aviones se encuentran cazas Su-30, J-16 y J-11. Taiwán, por su parte, desplegó una patrulla aérea para monitorizar y supervisar la situación, al tiempo que ordenó el despliegue de misiles antiaéreos.
El martes, el gobierno chino anunció la realización de ejercicios militares a partir de este jueves y hasta el domingo después de que Pelosi llegara a la isla con una delegación parlamentaria en el marco de su gira por Asia.
Las autoridades chinas no tardaron en condenar la visita, a la que se refirieron como “provocación política”. Además, solicitaron que se tomen “todas las medidas necesarias para proteger decididamente la soberanía estatal y la integridad territorial”.
Los vínculos entre China y la isla de Taiwán se rompieron en 1949, después de que las fuerzas del partido nacionalista Kuomintang, encabezado por Chiang Kai-shek, sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista y se trasladaran a ese archipiélago.
Las relaciones entre Taiwán y la China continental se restablecieron solo a nivel empresarial e informal a finales de la década de 1980.
La política fundamental del Gobierno chino respecto a Taiwán es la reunificación pacífica bajo el principio “un país dos sistemas”.