El líder norcoreano, Kim Jong Un, declaró la victoria en la batalla contra el coronavirus y ordenó el levantamiento de las medidas impuestas contra la epidemia impuestas en mayo, dijo el jueves el medio estatal KCNA.
Corea del Norte no ha revelado cuántas infecciones confirmadas del virus ha encontrado, pero desde el 29 de julio no ha informado nuevos casos sospechosos, si bien organizaciones de ayuda internacional han afimarmado que la capacidad del país de realizar pruebas de descarte es limitada
Kim dijo que la tasa de mortalidad oficial de Corea del Norte de 74 personas es un “milagro sin precedentes” en comparación con otros países, informó KCNA.
Expertos han dicho que es poco probable que las cifras de Corea del Norte muestren el panorama completo.
Su declaración de victoria se produce a pesar de que no se ha implementado ningún programa de vacunación conocido. En cambio, el país dice que basó su estrategia contra el COVID en cuarentenas, tratamientos con medicamentos elaborados en el país y en lo que Kim describió como el “ventajoso sistema socialista al estilo coreano”.
El líder el levantamiento de las máximas medidas antipandémicas, pero dijo que Corea del Norte debe mantener una “barrera antiepidémica fuerte como el acero e intensificar el trabajo contral el virus hasta el final de la crisis sanitaria mundial”.
Una hermana de Kim, Kim Yo Jong, dijo que el propio líder norcoreano había sufrido síntomas de fiebre y culpó a la propaganda de Corea del Sur de causar el brote, informó KCNA.