Ana María Rodríguez era conocida como “La Mami” en La Pintana, una comuna ubicada en el sector sur de la ciudad de Santiago de Chile, donde atendía una tiendita en la que vendía tanto bebidas alcohólicas como refrescos; y además se encargaba de surtir a los adictos a las drogas ilícitas, cuya operación era tapada con la fachada de su negocio.
En una botillería -como se conoce a las tiendas de venta de bebidas en Chile- instalada en medio de la Villa Los Eucaliptos, Ana María obtenía grandes ganancias de dinero, pero no gracias a la venta de las bebidas, sino por el tráfico de drogas que llevó al clan de “La Mami” de la droga a ser una de las más importantes del país.
“La Mami” de la droga inició con el” negocio familiar” junto con su esposo Juan Emilio Cárdenas de 87 años de edad y en compañía de otros de sus familiares. Sin embargo, su imperio cayó luego de que el equipo de Carabineros realizaron un operativo para detener a la lideresa del clan de las drogas.
Leda Astorga, la fiscal de la Fiscalía de Alta Complejidad Sur, indicó que el matrimonio que distribuía droga "funcionaban con una botillería ubicada en el barrio, y un local donde se vendía ropa usada. Se logró establecer que esos eran los dos puntos de venta", indicó para el medio local Meganoticias.
La compra de propiedades levantó sospechas
La Fiscalía chilena señaló que gracias al rápido crecimiento de las ganancias por la venta tanto al menudeo como al mayoreo de la droga que el clan familiar traficaba, comenzaron a comprar varios inmuebles que llevó a levantar sospechas en las autoridades.
Entre los inmuebles adquiridos por el llamado clan, destacaba un terreno en la comuna de El Tabo en la región de Valparaíso en donde la familia actuó como empresarios del ocio al construir cabañas para que se hospedaran turistas.
Después de una investigación de un año, las autoridades chilenas realizaron el cateo en simultáneo tanto en la tiendita como en las cabañas, donde encontraron armas de fuego de grueso calibre que eran guardadas para defenderse en caso de que fueran atacados por grupos de capos rivales, indicó el vocero del Departamento Antidrogas OS7, el capital Pablo Ardiles.
"Los armamentos estaban ocultos en lugares donde solamente ellos podían tener acceso rápido", dijo el capitán quien agregó: "Todas las habitaciones donde se encontraban las plantas de cannabis sativa en proceso de crecimiento, se encontraban con un sistema de extracción que permitía que no existiera gran cantidad de olor, además de un sistema de iluminación y regadío",
Tras la captura de “La Mami” de la droga hace menos de una semana por el delito de tráfico; tres de ellos por el delito de lavado de activos y tres por tenencia ilegal de arma de fuego y municiones, el clan ha quedado sin cabeza, pese a que la mujer aseguró que era la "cabecilla, porque era la jefa de familia junto con su marido, y ella activamente hablaba, aunque no explícito, sobre temas de drogas".
Del clan de “La Mami” de la droga hay muchos datos que aún no se dan a conocer, solo la denuncia de sus vecinos que se cansaron de que la mujer se hiciera millonaria por la demanda de los adictos. Resta por conocer su situación judicial.