Una condena de 24 años de prisión ha solicitado la Fiscalía de Rusia, contra el periodista y asesor de la corporación espacial estatal rusa, Roscosmos, Ivan Safronov por presuntamente haber cometido alta traición y espionaje tras filtrar información sobre aquel país.
“El representante de la Fiscalía estatal exigió que Safronov, sea declarado culpable de traición y que sea condenado a 24 años de prisión en una colonia de régimen estricto”, ha dicho el tribunal de Moscú donde se juzga el caso, tal y como ha recogido la agencia de noticias TASS.
El periodista ruso, según la investigación, entre 2015 y 2019, “descubrió” y “recopiló” información de alto secreto sobre la colaboración técnico-militar de Rusia con el resto de sus socios de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, así como con otros países de Oriente Próximo, África y los Balcanes.
Safronov fue detenido el 7 de julio de 2020 y puesto bajo arresto por decisión judicial. La Fiscalía considera que Safronov habría colaborado desde 2012 con los servicios secretos de República Checa, a través de los cuales entregaba, supuestamente a Estados Unidos, información relativa a la cooperación técnica y militar entre Rusia y países africanos.
La Fiscalía narró también otro episodio en el que el periodista entregó en diciembre de 2015 información sobre las Fuerzas Armadas de Rusia en Siria al politólogo Demuri Voronin, quién la transfirió a los representantes de la Universidad de Zúrich y al Servicio Federal de Inteligencia de Alemania.
Antes de ser contratado por Roscosmos trabajó para los periódicos ‘Kommersant’ y ‘Vedomosti’, donde escribía principalmente sobre temas militares y relacionados con el sector espacial. Desde Roscosmos aseguraron que el caso no está relacionado con su trabajo en la compañía, donde se desempeñaba desde mayo de 2020.
‘Kommersant’ tachó en su momento de absurdas las acusaciones contra su antiguo redactor, mientras que el periódico ‘Vedomosti’ subrayó que “es un patriota de su país” y llamó a que se aclarasen estas acusaciones que pesaban sobre el periodista “de manera imparcial y con estricto cumplimiento de la ley”.