El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) pidió que se establezca una zona de seguridad alrededor de la mayor central nuclear de Europa, al describir los extensos daños que los inspectores han encontrado en la planta en la línea del frente en la guerra de Ucrania.
Un informe largamente esperado no atribuyó la culpa de los daños en la central nuclear de Zaporiyia, que Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de bombardear. La central está controlada por las fuerzas rusas, pero es operada por técnicos ucranianos.
Los inspectores dijeron que habían encontrado soldados y equipos rusos en la planta, incluidos vehículos militares aparcados en las salas de turbinas. También sostuvieron que las condiciones para el personal ucraniano que opera la planta deben mejorar para reducir la probabilidad de errores.
Ucrania se prepara ante la posibilidad de un accidente nuclear y ha instado a Rusia a abrir un corredor humanitario para evacuar a civiles de la zona próxima a la central nuclear de Zaporoyia, controlada por las fuerzas rusas y que ha quedado desconectada por segunda vez desde el inicio de la guerra debido a los constantes ataques.
Un informe del Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA), revelado ayer, afirma que la Unión Europea (UE) es el principal financiador de la guerra de Rusia en Ucrania, ya que ha adquirido 54 por ciento de todos los combustibles fósiles exportados por Rusia desde el inicio de la invasión, el pasado 24 de febrero.
Por otra parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, asistió a unos grandes juegos de guerra en el extremo oriental de su país en los que participaron tropas de China y otras naciones, en una muestra de músculo militar en medio de las tensiones con Occidente tras la invasión a Ucrania.
El ejercicio de una semana de duración, que comenzó el jueves, tiene como objetivo mostrar los crecientes lazos de defensa entre Rusia y China y también demostrar que Moscú tiene suficientes tropas y equipos para los simulacros masivos, incluso mientras sus fuerzas están ocupadas en Ucrania.
Antes, Putin aprobó una nueva doctrina de política exterior basada en el concepto de “mundo ruso”, una noción que los ideólogos conservadores han utilizado para justificar la intervención en el extranjero en apoyo de los rusos.