Las tropas surcoreanas y estadounidenses, inmersas en una serie de ejercicios militares conjuntos en las inmediaciones de la península de Corea, realizaron este martes maniobras de bombardeo de precisión tras el último lanzamiento de un misil balístico de medio alcance por parte de Corea del Norte.
El Ejército de Corea del Sur informó en un comunicado que estas maniobras responden al lanzamiento de un misil balístico que sobrevoló Japón y que obligó a parte de la población a refugiarse ante un lanzamiento de este tipo, el primero desde 2017.
Con cazas F-15K y F-16, ambos países maniobraron en el marco de un simulacro de un ataque de precisión aire-tierra que serviría para defender el territorio ante un verdadero ataque de Pyongyang. El objetivo virtual de los ejercicios se encontraba frente a las costas de Gunsan, según informaciones de la agencia de noticias Yonhap.
“Con este ataque combinado, las Fuerzas Armadas de ambos países han demostrado su capacidad y voluntad para responder de forma decisiva a cualquier provocación de Corea del Norte y su habilidad de atacar el origen de las provocaciones con la ayuda de la alianza”, indicó el Ejército.
En este sentido, Seúl aseguró que las fuerzas surcoreanas “mantienen una postura preventiva firme y supervisan los acontecimientos en la zona con ayuda de Estados Unidos en el marco de una estrategia de defensa coordinada”.