Al menos 22 personas han muerto y 52 más están desaparecidas debido a las fuertes lluvias que han provocado un deslave en Las Tejerías, en el estado venezolano de Aragua.
La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, visitó el lugar e informó que ha sido declarado zona de tragedia y se han decretado tres días de duelo por estas muertes.
El incidente se produjo en el sector El Béisbol, donde se desbordaron cinco quebradas.
“Hemos perdido niños también, lo cual es muy lamentable”, declaró Rodríguez. Ahora las labores se concentran en la búsqueda de desaparecidos, explicó.
Rodríguez señaló que se ha conformado un frente de búsqueda donde todos los organismos de seguridad, en conjunto con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana para llevar a cabo una serie de búsquedas en ríos de la zona.
“Hay personas que todavía están tapiadas (…). Estamos tratando de rescatarlos con vida y desde ya extendemos nuestras condolencias a las familias que han perdido a un ser querido. Les estamos brindando apoyo”, ha indicado.
Hasta el lugar se han desplazado más de mil personas del Sistema Nacional de Gestión de Riesgo, entre ellos bomberos de diferentes regiones del país, Protección Civil y de la Fuerza Armada.
También se ha activado el sistema para atención de personas que han perdido sus viviendas. “Aquí estamos habilitando importantes refugios del estado Aragua donde serán ubicadas estas personas el día de hoy”, explicó.
Por su parte, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, declaró en Twitter: “Frente a la difícil y dolorosa situación ocasionada por las fuertes lluvias en Las Tejerías, ordené a la vicepresidenta Delcy Rodríguez, al Gabinete Social y a todos los organismos de seguridad, el máximo despliegue para la atención integral del pueblo. ¡No están solos!”.
Rodríguez responsabilizó a la crisis climática de lo ocurrido. “Este gran deslave nunca se había visto en esta zona. Más de cinco quebradas se desbordaron”, ha señalado.
La intensa lluvia comenzó en la tarde del sábado y se prolongó hasta entrada la noche, lo que provocó el deslizamiento de tierra, rocas y árboles que arrasaron 21 sectores de esta localidad, una de las más pobres del estado de Aragua.