El mundo pasa por momentos complicados: al miedo a una recesión tras la pandemia de Covid-19 ahora se le suma también el temor de una posible guerra nuclear en la que se vean involucrados varios países, entre ellos Rusia, Ucrania, Estados Unidos, China, Corea del Norte y otros impensables que también cuentan con un poderoso arsenal.
En las últimas semanas se han intensificado los bombardeos rusos sobre Ucrania y la amenaza latente de Vladimir Putin por usar armas nucleares contra la nación exsoviética ha encendido las alertas en Occidente, pues para nadie es un secreto que dichas potencias podrían desatar lo que muchos creen sería la tercera guerra mundial, prueba de ello son los recientes ejercicios y simulacros que han hecho con misiles.
El mundo ha pasado por muchas guerras, pero quizás las dos de proporciones globales han sido las que mayores afectaciones y heridas han dejado hasta nuestros días. Por ello el hecho de pensar que en pleno siglo 21 podría estallar un nuevo conflicto de tales proporciones tiene en vilo no solo a los habitantes de los países involucrados, sino en todo el orbe.
La guerra mundial nuclear que nunca fue
Después de la Segunda Guerra Mundial -que terminó en agosto de 1945 con la detonación de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki-, el miedo a un nuevo choque entre potencias llegó más pronto de lo que se imaginaba, pues en 1962 la tensión nuclear tuvo como protagonistas a Estados Unidos, la extinta Unión Soviética y hasta Cuba. A estas dos semanas de estrés se les conoce como la “Crisis de los Misiles Cubanos” o de Octubre).
Y es que ese año, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) instaló en la isla caribeña una serie de ojivas nucleares de corto y mediano alcance, acción que evidentemente encendió las alertas en su eterno rival, entonces gobernado por John F. Kennedy, sobre todo cuando el 14 de octubre aviones de la Fuerza Aérea estadounidense lograron ubicar los misiles y les tomó fotografías, desatando la sospecha de un ataque soviético, apoyado por Cuba, en la cual comenzaba apenas la dictadura de Fidel Castro.
La preocupación en el país de las barras y las estrellas escaló a tal grado que la noche del 22 de octubre, el mandatario estadounidense apareció en cadena nacional y envió un escalofriante mensaje a sus gobernados:
“Cualquier misil lanzado desde Cuba contra cualquier nación en el hemisferio occidental será considerado como un ataque de la Unión Soviética contra Estados Unidos, requiriendo una respuesta retaliatoria completa contra la Unión Soviética”, dijo serio el presidente.
En consecuencia, los estadounidenses entraron en pánico, se desató el caos, hubo desabasto de alimentos debido a las compras de pánico e incluso los más pudientes se apresuraron a construir refugios lo suficientemente eficaces para no ser alcanzados por un ataque nuclear, según relata la BBC.
Ya para el 25 de octubre, un error por parte de la Fuerza Aérea de Estados Unidos casi desata una guerra nuclear, cuando un grupo de militares que realizaban rondines en una base de Minnesota dispararon contra lo que creyeron era un misil ruso, entonces el Ejército activó las alertas, alistaron su arsenal y justo antes de detonarlo, se supo que aquello que pretendía “atacarlos” no había sido más que un oso negro pasando junto a la cerca de la base militar.
Y luego el 28 de octubre, militares reportaron a las autoridades aeroespaciales que habían detectado un presunto misil soviético que se dirigía a la ciudad de Tampa, por lo que se movilizaron en espera del inminente impacto que podría dar lugar al inicio de una guerra nuclear; no obstante, el tiempo pasó y nunca hubo tal ataque. Todo fue una confusión, pues solo había sido un satélite que pasaba por ahí.
Y quizá el evento que más estuvo cerca de detonar la tercera guerra mundial en ese año fue cuando el Kremlin mandó al Mar Caribe cuatro submarinos, uno de ellos con un poderoso misil. Estados Unidos lo detectó rápidamente y emprendió acciones para que éste saliera a la superficie. Entonces, el piloto de ese submarino interpretó eso como un ataque y estuvo a nada de disparar el proyectil, pero fue disuadido por uno de sus compañeros y al final ya no lo detonó.
¿Por qué no estalló la guerra hace 60 años?
Expertos consideran que la llamada “Crisis de los Misiles Cubanos” no fue más que una serie de confusiones y desafortunadas decisiones tanto de Moscú como de Washington, pues en realidad a 60 años de distancia se cree que la posibilidad de que estallara una guerra nuclear era remota, explicó a Univisión Philip Nash, académico de la Penn State University.
Actualmente, el mundo se encuentra en vilo ante el reciente aumento de los bombarderos rusos en Ucrania y las acusaciones de que está usando armas químicas en la guerra, incluso el mismo Putin no ha negado que podría recurrir a la energía atómica si lo considera necesario. A ello se suman los recientes ejercicios y simulacros balísticos de otras naciones, sin embargo, los especialistas consideran que la posibilidad de que ellos deriven en una tercera guerra mundial nuclear es remota.