Y resulta que por los problemas legales en que está metido Strauss-Kahn, se encuentra acusado de abuso sexual, se vio forzado a renunciar a tan importante cargo, por lo que antes de lo que esperaban tanto los europeos como el resto del mundo llegó la hora de elegir a un nuevo director.
Claude Juncker, que además sigue presidiendo al Eurogrupo, sin poca ni más vergüenza, ahora se pronunció porque el próximo director sea nuevamente un francés, la ministra de Finanzas Christine Lagarde. Este personaje quiere preservar el "pacto de caballeros" que ha regido desde que terminó la Segunda Guerra Mundial, cuando se fundó el FMI y el Banco Mundial, por el cual al primero lo preside un europeo y al segundo un estadounidense.
Pero el mundo ha cambiado mucho desde 1945: vivimos un mundo multipolar, con nuevos poderes económicos. Por ello, no es de extrañar que los representantes de China, India, Rusia, Brasil y Sudáfrica, conocidos como el grupo de los BRICS, indicaron que “imponer europeos en el FMI carece de sentido y socava su legitimidad” y además pidieron “una evaluación diáfana, basada en méritos, antecedentes y competencia”. En ese mismo tenor se han pronunciado países como Chile, Argentina, Australia y hasta algunos de Europa del Este, además de economistas de la talla de Paul Krugman, Jeffrey Sachs y Joseph Stiglitz.
En ese contexto, Felipe Calderón y Agustín Carstens intuyeron que el mundo ha cambiado; de tal manera que el actual gobernador del Banco de México, ex ministro de Hacienda y ex funcionario del multicitado organismo, anda en plena campaña para convertirse en el próximo director gerente del FMI. Al día de hoy se sabe que cuenta con el voto de España, Brasil, Sudáfrica y se está cabildeando con Rusia, China, India y Australia; pero el voto que va decidir el ganador es el de Estados Unidos, veamos por qué:
HAY MUCHO EN JUEGO: DINERO Y PODER
Europa representa el 30% de los votos y está por Christine Lagarde; mientras que USA tienen el 17.75%, de tal manera que unidos prácticamente deciden quién gana, y en esta ocasión hay mucho en juego.
Si USA no votó por la europea, implica que en la próxima elección para el director del Banco Mundial, el otro organismo importante en el manejo de la economía mundial, los europeos le darán la espalda a un candidato de USA y ninguno de los dos quiere perder su coto de poder.
Pero por otro lado ya es necesaria la creación de una nueva moneda internacional de reserva, ya que el actual esquema que da prioridad al dólar ya no responde a las necesidades del comercio mundial y además resulta inequitativo para el resto de los países, que financian el déficit de USA año con año con productos y servicios y este último sólo imprime billetes. Ante tal situación, para USA, Carstens podría ser más manejable que la Francesa Lagarde. Sencillamente está en juego el nacimiento de una nueva moneda internacional y naturalmente todos quieren tener un pedazo del pastel.
Estimados lectores, hasta el próximo lunes: comentarios o consulta de artículos previos en www.poderydinero.com.mx o http://www.launion.com.mx/columnas/columnistas/el-poder-del-dinero, gracias.