Con el trasfondo del descalabro electoral de sus candidatos, Donald Trump ultimaba los preparativos para anunciar su tercera campaña presidencial desde su fastuosa casa-club en Mar-a-Lago, a pesar de llamados de la plana mayor republicana para aplazarlo hasta después de las elecciones especiales en Georgia.
“El expresidente Trump va a anunciar el martes (hoy) que se postulará para presidente, y será un anuncio muy profesional y muy formal”, declaró Jason Miller, asesor del magnate, a Steve Bannon en su pódcast War Room (Cuarto de Guerra).
Aunque Miller se encontraba dentro del grupo de republicanos que le imploró a Trump no oficializar su anuncio, por temor a precipitar a otra derrota en Georgia, reconoció que no pudo convencerlo.
Pero, a raíz del revés electoral del martes pasado, no todos los republicanos coinciden en que Trump representa el futuro del partido. Un 43 por ciento de los republicanos con credencial residentes en Texas declaró que votarían por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, si las elecciones primarias tuvieran lugar en este momento. Sólo 32 por ciento de los conservadores texanos colocó a Trump como su favorito, según la encuesta comisionada por el Partido Republicano en Texas.
En este marco, dos gobernadores republicanos se sumaron al coro de críticos que consideran a Trump como un elemento tóxico para los republicanos.
“Debió haber sido una enorme ola roja, una de las más grandes olas que jamás hemos tenido, pero es la tercera ocasión en la que Donald Trump nos ha costado una victoria. Ya son tres strikes... fuera”, declaró a CNN el saliente gobernador republicano de Maryland, Larry Hogan. En ese estado, el candidato apoyado por Trump, Dan Cox, fue aplastado por el inmigrante jamaiquino Wes Moore.