Brasil reevaluará los procedimientos para la toma de posesión del presidente electo, Luiz Inácio Lula da Silva, después de que un explosivo cerca del aeropuerto internacional de la capital, Brasilia, fuera desarmado el sábado, dijo el ministro de Justicia entrante del país.
Flavio Dino escribió el domingo en su cuenta oficial de Twitter que todos los procedimientos de la toma de posesión, prevista para el 1 de enero, “serán reevaluados, con miras a reforzar la seguridad”.
“La toma de posesión del presidente Lula se realizará en paz”, aseveró el futuro ministro de Justicia. “La democracia ha ganado y ganará”.
La policia militar de Brasil dijo que desarmó un explosivo encontrado dentro de un camión de combustible. Un hombre, que confesó que pretendía cometer un crimen en el aeropuerto de Brasilia, fue detenido el sábado por la noche, según la policía civil.
El hombre sería partidario del actual presidente, Jair Bolsonaro, quien perdió una estrecha elección contra Lula, dijo el medio local de noticias G1.
Sujeto ‘bolsonarista’ intentó sembrar caos
El seguidor del presidente Jair Bolsonaro que fue arrestado el sábado tras intentar detonar un artefacto explosivo en Brasilia y al que se le incautó un arsenal admitió que su objetivo era provocar caos para impedir la toma de posesión del presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
Según apartes del interrogatorio al que fue sometido, divulgado el domingo por la Policía Civil del Distrito Federal, el acusado admitió que el atentado fue planeado con otros bolsonaristas que están acampados frente al cuartel general del Ejército en Brasilia para pedirle a los militares un golpe de Estado que evite la investidura de Lula el 1 de enero próximo.
Agregó que la intención de dos atentados planeados era dar “inicio a un caos” que obligase a las autoridades a declarar el Estado de sitio y permitiese a los militares iniciar el golpe.
“Decidí elaborar un plan con los manifestantes del Cuartel General del Ejército para provocar la intervención de las Fuerzas Armadas y la declaración del estado de sitio para impedir la instauración del comunismo en Brasil”, afirmó.
El empresario George Washington de Oliveira Sousa, de 54 años, fue acusado formalmente de terrorismo tras confesar que construyó el artefacto explosivo que fue introducido a un camión cisterna de transporte de combustibles y desactivado el sábado por la policía antes de que el vehículo llegara hasta el aeropuerto internacional de Brasilia.
El futuro ministro de Justicia de Lula, Flávio Dino, dijo que los campamentos montados por grupos de bolsonaristas frente a los cuarteles para pedir un golpe militar se convirtieron en incubadoras de terroristas y le pidió a las autoridades que los desmonten.