Cientos de personas acudieron al primer dispensario legal de marihuana con fines recreativos en Nueva York que abrió sus puertas este jueves, sin importarles la larga fila y las invernales temperaturas.
“Hemos comprado gomitas (comestibles de cannabis) y un vapeador”, dicen a Jhon y Jay al salir del local Housing Works Cannabis, situado en la parte baja de la Avenida Broadway (sur de Manhattan), que está operado por la ONG Housing Works, que ofrece servicios a personas enfermas de sida, vagabundos y antiguos presos.
Jhon, que no quiso dar su apellido, dijo que de joven nunca se hubiera imaginado que la marihuana sería legal.
“Fumábamos desde la escuela secundaria y la universidad, han pasado más de 20 años desde entonces y por fin podemos ir a una tienda y comprar marihuana”, anota Jay.
El local abrió oficialmente al público mayor de 21 años este jueves a las 4:20 de la tarde, un guiño al “4.20”, el popular número relacionado con la marihuana.
“Dos mil personas han confirmado su asistencia (en línea). No tengo idea de cómo nos acomodaremos, pero tenemos que hacer lo mejor que podamos para venderle a cada persona que venga. Tienen que traer efectivo porque todavía no podemos aceptar tarjetas de débito”, dijo a los medios el director ejecutivo de Housing Works, Charles King.
El director ejecutivo explicó que la razón por la que no pueden aceptar ninguna tarjeta de crédito es que “el cannabis aún no es legal a nivel federal”, pero anunció que en una semana podrán habilitar un sistema para que los clientes puedan pagar con tarjetas de débito.
En la larga fila para entrar al local sonaba reggae y más de uno fumaba ya marihuana mientras esperaba su turno.
Nueva York se unió en marzo de 2021 a los estados de Estados Unidos que han legalizado el consumo de marihuana, pero hasta hoy no había tiendas en las que se podía comprar cannabis legalmente.
Casi al final de la fila, Tim anotó que está dispuesto a esperar el tiempo, ya que se trata de un día “histórico” y que de ahora en adelante solo comprará marihuana en este tipo de establecimientos.
Las autoridades habían prometido la apertura de los dispensarios de marihuana a finales de año, pero el proceso de regulación se alargó más de lo previsto y, al final, solo se inaugurará esta tienda mientras continúa el proceso de concesión de licencias.
Según el comunicado publicado este jueves por la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, 280 familias de agricultores han recibido permisos para cultivar la planta, que se venderá en locales “operados por empresarios de éxito que hayan sido encarcelados por cuestiones relacionadas con el cannabis, o tengan un familiar en estas circunstancias, así como por ONG que ayuden a individuos que hayan sufrido desigualdad en la represión durante la prohibición de esta droga”.
“Hasta la fecha, la Junta de Control de Cannabis del Estado de Nueva York ha aprobado 36 Licencias de Dispensario Minorista de Uso Condicional para Adultos, incluidas 28 para empresas que reúnen los requisitos y 8 para organizaciones sin fines de lucro”, añade el comunicado.
No obstante, desde la legalización se ha popularizado en la Gran Manzana la venta de esta sustancia y sus derivados en locales sin licencia y en las calles.
“La Oficina de Gestión de Cannabis y la oficina del alcalde están cumpliendo su palabra de disminuir la cantidad de competidores ilegales para que tengamos una oportunidad de luchar. Nosotros no estamos vendiendo productos adulterados y no podemos decir lo mismo de ellos. No vendemos a menores de edad, y estamos pagando nuestros impuestos”, remarcó King.