El presidente ruso, Vladimir Putin, envió el miércoles una fragata hacia el océano Atlántico armada con una nueva generación de misiles de crucero hipersónicos Zircon, en una señal a Occidente de que no retrocederá en su guerra en Ucrania.
Rusia, China y Estados Unidos están inmersos en una carrera por desarrollar armas hipersónicas, que se consideran una forma de aventajar a cualquier adversario por su velocidad -más de cinco veces la velocidad del sonido- y maniobrabilidad.
En una videoconferencia con el ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, y con Igor Krokhmal, comandante de la fragata bautizada “Almirante de la Flota de la Unión Soviética Gorshkov”, Putin dijo que el buque iba armado con armas hipersónicas Zircon.
“Esta vez el buque está equipado con el más reciente sistema de misiles hipersónicos, Zircon”, dijo Putin.
“Estoy seguro de que armas tan potentes protegerán de forma fiable a Rusia de posibles amenazas externas”. Según Putin, “no tienen comparación en ningún país del mundo”.
Más de 10 meses después de que Putin envió tropas a Ucrania, no se vislumbra el final de la guerra, que se ha convertido en una cruenta batalla de artillería invernal que ha matado y herido a decenas de miles de soldados de ambos bandos.
Rusia también ha utilizado misiles hipersónicos Kinzhal (Daga) en Ucrania.
Junto con el vehículo de planeo hipersónico Avangard, que entró en combate en 2019, el Zircon constituye la pieza central del arsenal hipersónico ruso.
Rusia ve las armas como una forma de perforar las defensas antimisiles cada vez más sofisticadas de Estados Unidos, que Putin ha advertido que algún día podrían tener que derribar misiles nucleares rusos.
Shoigu dijo que el Gorshkov navegaría por los océanos Atlántico e Índico y hacia el mar Mediterráneo.
“Este buque, armado con misiles Zircon, es capaz de asestar golpes certeros y potentes contra el enemigo en el mar y en tierra”, dijo Shoigu.
El alto funcionario afirmó que los misiles hipersónicos, conocidos como Tsirkon o Zircon, pueden superar cualquier sistema de defensa antimisiles. Los misiles vuelan a nueve veces la velocidad del sonido y tienen un alcance de más de 1,000 kilómetros, dijo Shoigu.
Un informe del Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos sobre armas hipersónicas afirma que los nuevos misiles rusos y chinos están diseñados para ser usados con cabezas nucleares.
El objetivo de un arma hipersónica es mucho más difícil de calcular que el de los misiles balísticos intercontinentales.