En California, la última de una serie incesante de tormentas siguió inundando las carreteras y azotando las costas con fuertes olas, convirtiendo los ríos en zonas de inundación y obligando a la evacuación de miles de personas en pueblos con historias de deslizamientos de tierra mortales.
Al menos 14 personas han muerto desde que comenzaron las tormentas la semana pasada.
La tormenta provocó algunas advertencias de tornado y también se esperaba que trajera fuertes nevadas a Sierra Nevada un día después de arrojar hasta 14 pulgadas (36 centímetros) de lluvia en elevaciones más altas en el centro y sur de California.
Después de un breve respiro, se espera que otra tormenta azote el estado a partir del miércoles, lo que aumentaría la miseria y saturaría aún más las áreas que ya estaban en riesgo de inundaciones y flujos de escombros.
Las tormentas amenazaron localidades costeras y ribereñas y dejaron sin electricidad a más de 200 mil hogares y negocios la madrugada de este martes, según el sitio web poweroutage.us , que rastrea los informes de servicios públicos.
El Servicio Meteorológico estadounidense emitió una alerta de inundaciones hasta este martes para toda el Área de la Bahía de San Francisco, junto con el Valle de Sacramento y la Bahía de Monterey.
Las áreas afectadas por incendios forestales en los últimos años enfrentaron la posibilidad de que el lodo y los escombros se deslicen de las laderas desnudas que aún no han recuperado por completo su capa protectora de vegetación.
Climas extremos
“Se esperaba que la tormenta, el último evento climático extremo que comenzó en 2023, traiga suficiente lluvia para exacerbar las inundaciones en curso y aumentar el riesgo de deslizamientos de tierra”, dijeron los meteorólogos.
Asimismo, advirtieron que el suroeste de California podría ver ráfagas de viento de 60 mph (97 kph) en el pico de la tormenta, mientras que algunas áreas podrían recibir lluvias de media pulgada (13 milímetros) por hora.
El número de muertos por las tormentas que comenzaron la semana pasada aumentó de 12 a 14 el lunes, después de que dos personas, incluida una persona sin hogar, murieran por la caída de árboles, dijeron funcionarios estatales.
Mientras tanto, las autoridades de carreteras del estado dijeron el lunes por la noche que partes de las carreteras estadounidenses y estatales estaban cerradas debido a inundaciones, lodo o deslizamientos de rocas, fuertes nevadas o derrapes de automóviles y accidentes de camiones.
Los cierres incluyeron carriles en dirección norte de la US 101, una ruta costera clave, y secciones de la US 6 y la ruta estatal 168.
Se emitieron órdenes de evacuación en el condado de Santa Cruz para unos 32 mil residentes que viven cerca de ríos y arroyos crecidos por la lluvia.
El Río San Lorenzo fue declarado en etapa de inundación y las imágenes de drones mostraron numerosas casas asentadas en agua marrón lodosa, con las mitades superiores de los automóviles asomándose.