Un grupo de académicos que trata de esclarecer las causas que están matando a miles de cangrejos y langostas en la costa noreste de Inglaterra desde octubre de 2021, publicó hoy un informe encargado por el Gobierno.
Sin embargo, no lograron identificar una causa concreta para este fenómeno.
Los expertos consideran “altamente improbable” que una de las causas sea, como se había sugerido, la contaminación por piridina, sustancia utilizada en el dragado de la desembocadura del río Tees, con un alto tráfico industrial.
Tampoco encuentran pruebas concluyentes de que un nuevo patógeno o parásito sea el responsable del fenómeno, aunque resaltan que todavía no se ha llevado a cabo un “estudio molecular completo” y recalcan que esa hipótesis “explicaría las principales observaciones” de mortalidad de crustáceos en 70 kilómetros de costa durante cerca de dos años.
Descartan por ahora que el problema se deba a un alga dañina o a pérdida de oxígeno en el agua.
La región de Teesside es uno de los llamados “puertos libres” que ha creado el Ejecutivo británico para incentivar la economía de zonas industriales empobrecidas del país con exenciones de impuestos y reducciones de tarifas comerciales.
Los pescadores de la zona han asegurado que sus capturas de cangrejos y langostas han caído entre un 80 % y un 95 % en los últimos tiempos.