El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, aseguró este viernes que la situación del frente en la región de Donetsk, cerca de Bakhmut y Vuhledar, "sigue siendo extremadamente grave".
"Los ocupantes no solo están asaltando nuestras posiciones, sino que están destruyendo deliberada y metódicamente los pueblos y aldeas que los rodean", subrayó en un discurso difundido esta tarde.
Según Zelenski, al ejército ruso "no le faltan medios de destrucción": artillería, aviación y misiles. "Y solo se puede detener por la fuerza", aseveró.
El mandatario subrayó de nuevo la heroicidad de sus soldados que luchan en la región.
"Nuestros soldados, que defienden las áreas de la región de Donetsk, son verdaderos héroes. ¡Agradezco a cada uno de ustedes por su valentía!", afirmó.
Ucrania afirmó esta semana que el ejército ruso, superior en cantidad de efectivos y de material, ha intensificado sus ataques en el este, sobre todo en Vuhledar y Bakhmut, una localidad que intentan tomar desde hace meses.
El portavoz del ejército ucraniano Serguéi Cherevaty confirmó que se estaban librando “feroces combates” en Vuhledar pero aseguró que se repelió a las fuerzas rusas. “El enemigo está buscando una victoria en ese sector pero no lo logra gracias a los esfuerzos de las fuerzas de defensa de Ucrania”, dijo en televisión.
El jefe de la ocupación rusa de Donetsk, Denis Pushilin, dijo por la noche que “esperaba buenas noticias” de Vuhledar, una ciudad minera que antes de la guerra tenía 15.000 habitantes. La conquista de esta localidad “cambiaría el equilibrio de fuerzas en el frente” abriendo el camino a una ofensiva hacia las ciudades de Pokrovsk y Kurakhove, más al norte, señaló Pushilin a la agencia de prensa Ria Novosti.
Las fuerzas rusas y las tropas del grupo paramilitar Wagner conquistaron recientemente Soledar, una pequeña ciudad al norte de Bakhmut. Esta fue la primera victoria de Moscú tras una serie de reveses militares.