El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) descubrió que Irán habría modificado en secreto dos grupos de máquinas que producen uranio enriquecido en su planta de Fordo, violando la obligación de informar al organismo sobre tales pasos.
Así lo informó el miércoles el director general del OIEA, Rafael Grossi, quien detalló que dos grupos de centrífugas estaban interconectadas en la planta, que comenzó a producir uranio enriquecido al 60 % desde noviembre del año pasado, en respuesta a las críticas del organismo internacional.
El hallazgo fue realizado por inspectores del OIEA el pasado 21 de mayo durante una inspección no anunciada de la instalación nuclear de la aldea de Fordo, al sur de Teherán, donde las máquinas de enriquecimiento habían sido modificadas “significativamente” desde noviembre.
Anteriormente, Grossi señaló que Irán se acerca así al nivel de enriquecimiento del 90 por ciento necesario para producir armas nucleares, a pesar de que los políticos iraníes llevan años insistiendo en que no quieren fabricar armas nucleares. No obstante, el OIEA no ha precisado si esta nueva modificación habría aumentado el nivel de enriquecimiento iraní, según la citada agencia.
En respuesta, el portavoz de la Organización para la Energía Atómica de Irán (OEAI), Behruz Kamalvandi, afirmó que el informe del organismo internacional está fundamentado en un “error” cometido por un inspector del OIEA.
Kamalvandi apuntó que Irán se ha puesto en contacto con Grossi para explicar lo sucedido y adelantó que considera que “la información será actualizada”. “Uno de los inspectores de la agencia informó sin querer de unos cambios en los procedimientos operativos en Fordo”, explicó, según ha recogido la agencia iraní de noticias ISNA.
“Los inspectores que estaban presentes en el lugar fueron contactados para dar explicaciones y el citado inspector se dio cuenta del error y, tras coordinarse con la secretaría del OIEA, el asunto fue prácticamente resuelto”, señaló.