El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, pidió hoy la declaración de un alto al fuego en Siria después del terremoto que ha causado decenas de miles de muertos en este país y en Turquía, para garantizar la llegada de la ayuda humanitaria al noroeste del país.
En un mensaje a través de su cuenta de Twitter, Türk remarcó la importancia de que la ayuda humanitaria llegue a todas las personas afectadas.
En otro comunicado, un grupo de expertos de Naciones Unidas pidió que se levanten todas las sanciones económicas y financieras que pesan sobre el país y que dificultan la llegada de la ayuda a las zonas más afectadas por el seísmo.
"Expresamos nuestro apoyo y solidaridad inquebrantables con todos los afectados por estos devastadores terremotos (...) y también con aquellos que, desde dentro y fuera de los países, han proporcionado asistencia para salvar vidas humanas", recalcaron.
La llegada de alimentos, medicamentos, equipos médicos y material de construcción al noroeste de Siria se está viendo comprometida por los actuales regímenes de sanciones que recaen sobre el país.
Los firmantes de esta declaración destacan que el levantamiento de las sanciones debe producirse rápidamente, puesto que Siria está desprovista de muchas infraestructuras necesarias para hacer frente a esta catástrofe, después de más de una década de guerra civil.
Además, instaron a las empresas a que también contribuyan en este sentido y garanticen la protección de los derechos humanos en el país, así como el envío de ayuda financiera por parte de los refugiados sirios desde el exterior.