El descarrilamiento de un tren que viajaba entre Atenas y Salónica, los dos principales centros urbanos del Grecia, provocó el martes (28.02.2023) por la noche al menos 36 muertos y 66 heridos, informó el servicio de bomberos.
La cifra fatídica ha ido cambiando con el avance de las labores de rescate y las autoridades temen que el número de muertos siga aumentando con la operación de rescate todavía en marcha.
Los reportes oficiales dan cuenta de 66 personas que resultaron con heridas de consideración y que fueron trasladadas a hospitales de los alrededores, seis de las cuales se encuentran en cuidados intensivos. Otros heridos de menor gravedad fueron trasladados a clínicas en Katerini y Salónica.
En los dos trenes, uno de pasajeros y otro comercial, viajaban 350 viajeros y 20 empleados, según el Departamento de Bomberos citado por el canal SKAI TV. Entre los heridos hay varios menores de edad, que viajaban en el tren nocturno entre Atenas y Salónica.
Los dos trenes chocaron de forma violenta poco antes de la medianoche a la altura de Evangelismos.
Debido a la gravedad de la colisión, los restos de ambos trenes han salido despedidos a una gran distancia, según las fuentes de emergencia y los reportes de prensa.
Según la prensa local, todo indica que los trenes -ambos operados por "Hellenic Train"- iban a gran velocidad en el momento del impacto, por lo que los respectivos conductores y otros miembros de las tripulaciones murieron en el accidente.
Barajan hipótesis sobre la colisión
Las primeras estimaciones apuntan a un error humano con los dos trenes circulando en la misma vía, sin embargo, también existe la posibilidad de que un tren haya descarrilado y se estrellara contra el otro en la otra vía, según el canal de televisión griego.
No obstante, el gobernador Konstantinos Agorastos dijo a la cadena de televisión SKAI que los cuatro primeros vagones del tren de pasajeros habían descarrilado y que los dos primeros vagones estaban
"casi completamente destruidos".
"La colisión fue muy fuerte", añadió el gobernador.
Vagón se incendió tras el choque
Tres vagones del tren de pasajeros se incendiaron y varias personas quedaron atrapadas, según la prensa local.
Unas 250 personas que sobrevivieron al choque y resultaron ilesas o con heridas leves fueron trasladadas en autobuses hacia Salónica, situada a 130 kilómetros al norte del accidente.
Los equipos de rescate, entre ellos unos 150 bomberos, continúan sus trabajos para liberar a los pasajeros atrapados en los vagones, y se teme que aumente el número de muertos.
Varios miembros del gobierno griego estaban en la madrugada del miércoles de camino hacia el lugar de los hechos y hacia los hospitales en los que fueron ingresados los heridos.
SKAI mostró imágenes de los vagones descarrilados, gravemente dañados, con ventanas rotas y espesas columnas de humo, así como escombros esparcidos por la carretera, mientras se ve a los equipos de rescate con antorchas entre los vagones en busca de pasajeros atrapados.
Pánico entre los pasajeros
"Había pánico en el vagón, la gente gritaba", dijo un joven que fue evacuado a un hotel cercano.
"Fue como un terremoto", dijo a ERT Angelos Tsiamouras, otro pasajero.
Lazos, un pasajero interrogado por el periódico Protothema, declaró: "Hemos vivido algo muy impactante". "No estoy herido, pero estoy manchado de sangre de otras personas que estaban heridas a mi lado", dijo.
Los dos hospitales de la región de Lárisa fueron requeridos para acoger los numerosos heridos, según el medio local Onlarissa.
En las primeras horas del miércoles, los equipos de rescate seguían buscando supervivientes.