Un caza SU-27 de la Fuerza Aérea de Rusia impactó este martes con un vehículo aéreo no tripulado de Estados Unidos sobre aguas internacionales en el mar Negro, según las Fuerzas Armadas norteamericanas, que denunciaron una maniobra "poco segura y poco profesional" por parte de dos aviones rusos.
El mando de las fuerzas estadunidenses en Europa confirmó en un comunicado este incidente, ocurrido a primera hora de la mañana. Uno de los cazas rusos golpeó una de las hélices del dron, lo que llevó a las autoridades norteamericanas a derribarlo en el mar.
"Nuestra aeronave MQ-9 estaba realizando operaciones de rutina en el espacio aéreo internacional cuando fue interceptado y golpeado por un avión ruso, lo que derivó en un impacto y en la pérdida completa del MQ-9", explicó el comandante James B. Hecker, que advirtió que "casi" hay un choque total.
Hecker instó a las fuerzas rusas a comportarse de manera "profesional y segura" en la zona, en la medida en que Estados Unidos y sus aliados "seguirán operando en el espacio aéreo internacional". En este sentido, Washington denunció "un patrón de acciones peligrosas" por parte de pilotos de Rusia, en un momento especialmente delicado por la escalada de tensiones en torno a Ucrania.
De hecho, las fuerzas estadunidenses temen un "error de cálculo" y una "escalada no intencionada" de dichas tensiones.
Por su parte, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, anunció que el presidente Joe Biden fue informado sobre lo ocurrido, y recalcó que "no es raro" que Rusia intercepte aeronaves estadunidenses en la zona.
De hecho, reconoció que anteriormente se han producido episodios semejantes al de este martes, si bien en esta ocasión las maniobras rusas fueron "inseguras, poco profesionales e imprudentes".