El 23 de marzo se conmemora el Día Meteorológico Mundial, como iniciativa de las Naciones Unidas para resaltar los avances en meteorología y hablar de la importancia de la cooperación para tomar acción en cuanto a los cambios climáticos.
De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de la ONU, los avances que han habido los últimos 150 años en torno a la meteorología son un gran logro para la humanidad. Según la OMM este intercambio de datos se debe a una “visión científica, desarrollo tecnológico y un sistema único de cooperación al servicio de la sociedad”.
Sin embargo, este día también sirve como un recordatorio de los cambios en el clima en los últimos años. Como un costo del cambio climático, en la actualidad se observa un clima más extremo, un aumento en más de 1° Celsius en la temperatura del planeta, el aumento en el nivel del mar, el aumento en la temperatura de los océanos, derretimiento de los glaciares, entre otros fenómenos.
“Nuestra vulnerabilidad a los impactos adversos de los fenómenos meteorológicos está aumentando en muchas áreas. Más personas que nunca viven en megaciudades o en zonas de alto riesgo, como áreas costeras bajas expuestas y llanuras aluviales”, agregó la OMM.
Ante los fenómenos meteorológicos más extremos, la OMM habla del reto que se presenta para mejorar la capacidad de monitoreo, predicción y comunicación sobre cómo será y qué hará el clima en los próximos años cercanos para que pueda haber una adaptabilidad de la sociedad.
Frente al incremento de temperatura en casi 1.5°, que es el límite al que se llegó en el Acuerdo de París, se tiene que tomar una acción integral entre las estrategias del agua y del clima, pues muchos de los impactos del cambio climático afectan directamente al agua.
Hoy hay más sequías, inundaciones, erosión de las costeras, escasez de agua potable, entre otras manifestaciones del cambio climático en el agua.
De acuerdo con Greenpeace, México es un país altamente vulnerable al cambio climático. Al tener tantas costeras, es posible que ante el incremento en el nivel del mar en los próximos años, pueblos enteros empiecen a desaparecer.
La comunidad de El Bosque en Tabasco es un caso “icónico” en México, pues muestra de manera visible los efectos del cambio climático en el país. Esta comunidad ha ido desapareciendo en los últimos 15 años, dejando casas y calles sepultadas bajo el mar.
Según proyecciones, en 2050 podrían ser más de 3 millones de desplazados internos en México debido a fenómenos relacionados con el cambio climático.
Ante los ya inevitables cambios en el clima que se avecinan, la OMM advierte sobre la importancia de que los estados cuenten con sistemas de alerta temprana de cambios en el clima.
Por lo tanto, la OMM encabeza una iniciativa sobre Alertas Tempranas para todos. Esta incluye a la comunidad de la OMM, a los miembros de la ONU, los bancos de desarrollo y el sector privado.
“Debemos impulsar el poder de predicción para todos y desarrollar su capacidad de acción. Reconozcamos el valor de las alertas tempranas y la acción temprana como herramientas críticas para reducir el riesgo de desastres y apoyar la adaptación climática”, dijo el Secretario General de la ONU, António Gutérres, al anunciar la campaña.