El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció este viernes que su país empezará a deportar a partir de la medianoche a los migrantes y refugiados, muchos procedentes de Latinoamérica, que crucen a su territorio por puntos de entrada no oficiales tras haber pasado por Estados Unidos.
Trudeau hizo ese anuncio durante una rueda de prensa conjunta con el presidente estadounidense, Joe Biden, de visita en Canadá y después de que ambos países llegaran a un nuevo acuerdo migratorio.
El acuerdo busca satisfacer las preocupaciones que ha expresado Canadá sobre el número creciente de solicitantes de asilo, muchos procedentes de Latinoamérica, que han llegado a su territorio en los últimos meses ante la dificultad de hacerlo en territorio estadounidense por unas nuevas restricciones impuestas por Biden.
En concreto, el acuerdo permitirá a Canadá deportar a Estados Unidos a los migrantes que pasan la frontera entre los dos países a través de cruces que no son puntos oficiales de entrada.
Ese punto permitirá solucionar los problemas que ha estado experimentando el paso fronterizo de Roxham Road, entre la provincia de Quebec (Canadá) y el estado de Nueva York (EU) y por el que han entrado para pedir refugio en Canadá centenares de personas en los últimos meses.
A cambio de acelerar esas deportaciones, Canadá se ha comprometido a recibir el próximo año 15 mil migrantes del continente americano.