El expresidente de Estados Unidos comparece ante el Tribunal Criminal de Manhattan, Nueva York, para responder por los cargos relacionados con el pago a una ex actriz pornográfica que son considerados ilegales por la fiscalía.
Trump, de 76 años, se convirtió así en el primer expresidente de EE.UU. en enfrentar cargos penales.
El fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, ha estado investigando un pago de US$130.000 realizado por el exabogado de Trump, Michael Cohen, a la actriz Stormy Daniels. El dinero fue entregado a cambio de su silencio sobre una supuesta relación extramarital.
El caso es rechazado por el exmandatario, quein considera que está motivado políticamente y es parte de una "cacería de brujas" en su contra para coartar sus aspiraciones presidenciales en la elección de 2024.
Partidarios y opositores de Trump se manifestaron a las afueras del tribunal, sin que hubiera confrontaciones físicas.
Juan Manuel Merchan, un estadounidense nacido en Bogotá de padres colombianos, es el juez que preside la audiencia.
Se trata de un integrante de la Corte Suprema de Nueva York, considerado como un veterano del sistema judicial del estado, con más de 12 años de experiencia.
"Me odia", dijo el expresidente en su red social, Truth Social, el pasado viernes, una presunta referencia a que no es la primera vez que los dos se enfrentan.
Y es que Merchan, de 60 años, también presidió el juicio el año pasado que involucró a la compañía de bienes raíces de Trump que desembocó en una condena del director financiero de la Organización Trump, Allen Weisselberg, por fraude fiscal
¿Qué ha pasado hasta ahora?
Donald Trump se presentó voluntariamente ante el Tribunal Criminal de Manhattan.
Quedó bajo custodia de la policía mientras comparece en la audiencia de lectura de cargos.
La Fiscalía de Distrito de Manhattan lo acusa de delitos relacionados a un pago a la ex actriz pornográfica Stormy Daniels.
Trump y su defensa han rechazado los cargos en declaraciones públicas.
El juez Juan Manuel Merchan está a cargo de la audiencia inicial en la que se decidirá si otorga una fianza al expresidente.
¿Cómo surgió el caso?
En 2016, la estrella de cine para adultos Stormy Daniels se puso en contacto con algunos medios de comunicación y se ofreció a contarles una aventura extramarital que aseguró haber tenido con Trump en 2006.
Pero el equipo legal del entonces candidato presidencial se enteró y su abogado de entonces, Michael Cohen, le pagó US$130.000 a Daniels para que se mantuviera en silencio sobre el asunto.
Si bien eso no es ilegal, el reembolso que hizo Trump a Cohen fue registrado como honorarios legales en la contabilidad de la Organización Trump.
Los fiscales de Nueva York alegan que esto equivale a una falsificación de registros comerciales por parte de Trump, lo cual se considera una falta en Nueva York, pero que pasa a ser delito si se prueba que fue instrumental en la comisión de otro crimen.
De esa manera, en teoría se puedealegar que esto viola la ley electoral, porque su intento de ocultar sus pagos a Daniels fue motivado por no querer que los votantes supieran que tuvo una aventura con la mujer.
La decisión de presentar cargos recae en el fiscal de distrito de la ciudad de Nueva York, Alvin Bragg.Él convocó a un gran jurado para que determinara si había suficiente evidencia para iniciar un juicio contra el expresidente.
El pasado 30 de marzo, ese gran jurado decidió la viabilidad de la presentación de cargos.
¿Cómo afecta a Trump en su postulación?
Una condena por un delito menor daría lugar a una multa.
Si Trump fuera condenado por el cargo de delito grave, enfrentaría una sentencia máxima de cuatro años de prisión, aunque algunos expertos legales prevén que muy posiblemente le será impuesta una multa.
Es muy poco probable que tenga que pasar un tiempo tras las rejas, añaden.
La imputación, incluso una condena, no evitaría que Trump continúe con su campaña presidencial si así lo decide.
El propio expresidente ha dado señales de que seguirá adelante sin importar lo que suceda.
De hecho, no hay ninguna disposición en la legislación estadounidense que impida que un candidato declarado culpable de un delito haga campaña, incluso ejerza el cargo de presidente, ni siquiera desde prisión.
Sin embargo, el arresto de Trump ciertamente complicaría su campaña hacia las presidenciales.
Si bien podría hacer que algunos votantes republicanos lo arroparan, sería una gran distracción a la hora de hacer campaña para conseguir votos.
También profundizaría las ya marcadas divisiones dentro del sistema político estadounidense.
Los conservadores creen que el expresidente está sujeto a un estándar diferente de justicia, mientras que los progresistas ven esto como una cuestión de hacer que quienes violan la ley rindan cuentas, incluso aquellos que están en las posiciones más altas de poder.