El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, ordenó el lanzamiento del primer satélite espía de reconocimiento militar de Pyongyang una vez concluidos los trabajos de construcción y destacó la importancia del desarrollo de la industria espacial.
Kim señaló durante una visita a la Administración de Desarrollo Aeroespacial Nacional (NADA) que el comité encargado de los trabajos debe garantizar que el satélite “es lanzado en la fecha prevista”, según recogió la agencia estatal norcoreana de noticias, KCNA.
Así, reclamó que los preparativos finales sean “acelerados” para “desplegar múltiples satélites de reconocimiento en diferentes órbitas en el futuro“, sin que hasta ahora hayan trascendido sobre la fecha en la que tendría lugar el lanzamiento.
El líder norcoreano defendió además que el desarrollo de la industria espacial es “muy importante” de cara a la “construcción de un poder económico socialista” y argumentó que “es un elemento clave en la exploración de un atajo” para mejorar la situación económica y tecnológica del país asiático.
En este sentido, hizo hincapié en que “los imperialistas estadounidenses están desplegando portaaeronaves nucleares, aviones estratégicos con capacidad nuclear y otros enormes activos” para “diversas misiones de forma permanente en la península de Corea y sus alrededores”.
Kim afirmó que Washington busca “convertir el sur de Corea en una base avanzada para la agresión y en un arsenal para la guerra”, por lo que insistió en que las acciones de Estados Unidos y Corea del Sur suponen “una amenaza para la soberanía y la integridad territorial de Corea del Norte”.
Por ello, incidió en que la obtención de satélites de reconocimiento militar “reforzará las capacidades militares de autodefensa para defender el clima de seguridad y la integridad territorial del Estado, y los intereses de seguridad y desarrollo de la población” a través del uso de “un poder militar preventivo en línea con la situación”.
Las autoridades norcoreanas desvelaron en diciembre que habían llevado a cabo una prueba de “etapa final” en sus instalaciones de lanzamiento de cohetes para poner en órbita un satélite de reconocimiento militar en abril. La NADA subrayó, tras confirmar los principales índices técnicos, que se trataba de un “éxito importante”.