Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, pidió el apoyo de México para la organización de una cumbre especial que dé solución a la invasión de Rusia a su nación.
“Creo que con la ayuda de México, eso (la organización de la cumbre) podría ser más rápida”, dijo en videoconferencia en la Cámara de Diputados.
Zelenski agradeció el apoyo mexicano por la ayuda humanitaria y las terapias de rehabilitación para personas heridas o perjudicadas por la invasión de las fuerzas de Vladimir Putin.
“El mal tiene que perder. Nos dirigimos al mundo buscando apoyo y llamamos a todos los países para unirse a los esfuerzos globales para la implementación de la formula ucraniana de la paz”, agregó.
“Los invitó a escoger qué punto de la ‘fórmula ucraniana de la paz’ le permitirá a México mostrar su liderazgo”, detalló.
‘¿Acaso no estamos unidos por el sueño de la seguridad?’
Zelenski aseguró que los pueblos de México y Ucrania son iguales al no aceptar que imperen las “muchas manifestaciones del mal” y en la defensa de la vida.
“¿Acaso no estamos unidos por el sueño de la seguridad y tranquilidad en las calles de nuestras ciudades?”, cuestionó.
La invasión de Rusia a Ucrania inició el 24 de febrero de 2022. De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas, se calcula que por el conflicto han muerto alrededor de 18 mil personas.
Este jueves, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, realizó una visita sorpresa a Kiev, la primera desde el comienzo de la invasión de Rusia, asegurando que el país tiene un “lugar legítimo” en la organización.
“Con el tiempo, nuestro apoyo ayudará a hacer esto posible”, agregó.
El viaje de Stoltenberg, durante el cual se reunió con Zelenski, se produjo un día antes de que asista a una reunión del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania en Ramstein, Alemania, organizada por el secretario de Defensa de EU, Lloyd Austin y Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto de EU.
Algunos de los aliados clave de Ucrania, incluido EU, están considerando acercarse a una prohibición total de la mayoría de las exportaciones a Rusia, un endurecimiento potencialmente significativo de la presión económica sobre el presidente Vladimir Putin.