Estados Unidos anunció hoy la nueva estrategia migratoria, en la que creará centros para gestionar solicitudes de migrantes en Colombia y Guatemala, donde las personas solicitantes podrán acceder a vías legales para obtener el estatus de refugiado, así como a programas para la reunificación familiar y permisos laborales.
El anuncio lo realizó el Secretario de Estado, Antony Blinken, y el Secretario de Seguridad Nacional de este país, Alejandro Mayorkas, y forma parte de las nuevas acciones adoptadas por EU que buscan reducir el flujo migratorio indocumentado hacia su frontera con México.
Lo anterior, en vista de la suspensión del Título 42 a partir del 11 mayo, una medida promulgada por el gobierno de Donald Trump durante la pandemia por Covid-19 que permitía expulsar a migrantes de manera inmediata y sin procesamiento.
En los centros anunciados, que serán administrado conjuntamente con “organizaciones internacionales“, las personas que se sometan a evaluación podrán acogerse a programas de refugiados, al igual que a permisos laborales o para familias en EU, detallaron funcionarios del gobierno estadounidense desde una llamada con periodistas.
La nueva medida, aseguró una funcionaria de alto rango, pretender ayudar a las personas de países de Latinoamérica para que puedan acceder a vías regulares de migración en su territorio y en otros países de manera “segura, ordenada y humana”.
“Estados Unidos está haciendo que las vías legales de migración sean más accesibles desde Sur y Centroamérica como una alternativa para evitar que las personas tomen caminos que son en ocasiones peligrosos“, destacó la funcionaria.
Bajo el Título 42, que entró en vigor en 2020 y será levantado el próximo 11 de mayo, permitió la expulsión inmediata de al menos 2.5 millones de migrantes que intentaron cruzar la frontera de manera irregular, sin la posibilidad de acceder a un debido proceso de deportación.
El director interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), Troy Miller Miller, señaló ante un comité del Congreso la semana pasada, que espera que una vez suspendida la normativa, el número de cruces irregulares en la frontera aumente a 10 mil al día. Actualmente, la CBP tiene capacidad para detener a 6 mil migrantes, por lo que planean contemplar espacio para 2 mil 500 más.