La estadunidense Amy Pope fue elegida directora de la Organización Internacional para las Migraciones de Naciones Unidas (OIM), indicaron la propia agencia y una diplomática estadunidense el lunes, tras retirarse de las elecciones el actual director Antonio Vitorino.
Pope se enfrentaba en las elecciones por el puesto al ex ministro del gobierno portugués, que buscaba un segundo mandato, pero que finalmente retiró su candidatura tras una primera ronda de votación secreta en la que fue ampliamente aventajado por su rival.
Vitorino obtuvo 67 votos en la primera ronda, en la que votaron secretamente 165 de los 175 miembros de la OIM.
La estadunidense, que se convertirá en la primera mujer en dirigir esta organización, consiguió 98 votos, a 12 de los 110 necesarios para alcanzar la mayoría de dos tercios requerida.
Pope, que ocupa el cargo de directora adjunta de Gestión y Reforma de la OIM, asumirá sus funciones el 1 de octubre, precisó la organización en un comunicado.
La campaña por este puesto causó una división entre Washington, cuyos candidatos dirigieron tradicionalmente la agencia, y sus aliados europeos, unas tensiones que ahora habrá que aliviar.
"Parece que causó algo de consternación diplomática", dijo Megan Bradley, profesora adjunta de la universidad McGill en Montreal y experta sobre la OIM.
Habitualmente, los jefes de las agencias de la ONU que desean un segundo mandato son reelegidos sin oposición.
"Todos mis predecesores durante 70 años tuvieron dos mandatos, no veo por qué un primer mandato exitoso no estaría seguido por un segundo", había declarado en marzo Vitorino, de 66 años, segundo director de la OIM no estaounidense, elegido en 2018.
Pero Pope, de 49 años, parece haber convencido a ciertos países con su visión fresca, enfocada en el impacto del cambio climático sobre la migración.
"Seguimos atascados en formas antiguas de ver la migración", dijo en marzo.
La OIM, que se incorporó a la ONU hace solo siete años, se fundó en 1951 para gestionar a los desplazados en Europa tras la Segunda Guerra Mundial.
Estas elecciones se produjeron en un contexto crítico de aumento del número de migrantes en el mundo, 281 millones según una estimación de 2020.