El balance de muertos por el ciclón Mocha, que golpeó las costas de Bangladesh y Myanmar el domingo, subió el lunes a 29 en este último país, donde se restablecieron las comunicaciones con la ciudad portuaria de Sittwe, una de las más afectadas de la nación asiática.
Mocha tocó tierra el domingo entre las ciudades de Cox's Bazar (en Bangladesh) y Sittwe (Myanmar) con vientos de hasta 195 kilómetros por hora, convirtiéndola en la mayor tormenta en golpear el golfo de Bengala en más de una década.
La tormenta pasó a última hora del domingo y no causó grandes daños en los inmensos campos de refugiados donde viven un millón de rohinyás en Bangladesh, al contrario de lo que se temía.
Las autoridades de ese país registraron ninguna víctima en los campamentos.
Pero en la vecina Myanmar, al menos 24 personas murieron en el pueblo de Khaung Doke Kar, al noroeste de Sittwe, según declaró un dirigente del campamento rohinyá bajo condición de anonimato por temor a represalias de la junta en el poder. Otras seguían desaparecidas, añadió.
La junta militar indicó previamente que al menos cinco personas murieron en el país y que "algunos habitantes" resultaron heridos.
Más de 864 viviendas y 14 hospitales o clínicas sufrieron daños, precisó en un comunicado.
En Sittwe, donde viven unos 150 mil personas, las comunicaciones se reanudaron progresivamente el lunes, según webs de seguimiento de ciclones.
Cientos de personas refugiadas en zonas altas regresaron a la ciudad por una carretera llena de árboles, postes y cables eléctricos caídos.
Al menos cinco personas murieron en la ciudad y 25 resultaron heridas, afirmó Ko Lin Lin, rescatista local, aunque se desconoce si alguna de esas víctimas fueron incluidas en el recuento de la junta.