La presidenta del Consejo Nacional Electoral de Ecuador (CNE), Diana Atamaint, señaló el 20 de agosto como fecha tentativa para las elecciones generales anticipadas, luego de que el jefe de Estado Guillermo Lasso pidió la convocatoria a elecciones tras disolver la Asamblea Nacional (Parlamento). A partir de ayer comenzó a correr el plazo de siete días para que el CNE convoque a comicios, lo que marca al 24 de mayo como fecha límite.
Para el CNE, “es un desafío enorme en cuanto todo se contrae en los tiempos previstos en la Constitución y en la ley”, expuso Atamaint al recordar que un proceso electoral normal se prepara con un año de anticipación, pero ahora lo deben hacer en 90 días para la primera vuelta. Atamaint aclaró en la televisión Teleamazonas que se deben cumplir todos los hitos normales de un proceso electoral, por lo que los partidos y movimientos políticos deben realizar primarias.
El CNE debe calificar las candidaturas y proclamarlas, propiciar el debate entre los postulantes posiblemente al comienzo de la campaña proselitista que, podría desarrollarse durante 15 días en lugar de los 45 señalados en procesos electorales normales. Aunque aclaró que aún no es un dato oficial, pues debe ser aprobado por el pleno del CNE, Atamaint avanzó que la primera vuelta electoral sería el 20 de agosto y, de ser necesario una segunda vuelta, sería el 15 de octubre.
“El país espera volver a la tranquilidad”
La Constitución señala que el jefe de Estado debe asumir el cargo el 24 de mayo, pero Atamaint comentó que esto no aplica para las elecciones anticipadas, por lo que especuló que Ecuador podría tener un nuevo gobierno ennoviembre. “Aproximadamente sí, tendríamos que esperar que los (eventuales) recursos se resuelvan lo más pronto posible. El país espera volver a la tranquilidad, a la normalidad y en eso, la función electoral, está totalmente consciente y apelamos a que las organizaciones políticas también tengan ese comportamiento patriótico, y a la altura de lo que exige el sistema político de Ecuador”, comentó.
La presidenta del CNE indicó que, si cumplen con los requisitos legales, Lasso y los legisladores destituidos pueden postular en los comicios anticipados, pero ello no se considera una relección. “No cuenta como relección, lo dice un pronunciamiento, una sentencia de la Corte Constitucional”, aclaró al recordar que se trata de una candidatura para completar un periodo, por lo que los candidatos pueden volver a postularse para los comicios generales de 2025, que es cuando debía terminar el periodo de Lasso.
No se reportaron protestas en el país y la calma y la normalidad parecían reinar en Quito en ayer. El sistema de transporte local, provincial y nacional funcionó con normalidad, e incluso se mantuvo la restricción de circulación en la capital de automóviles dependiendo del número final de la placa, como de costumbre. Los aeropuertos, hospitales y otras casas de salud, así como los servicios públicos también funcionaban sin alteraciones en las primeras horas de ayer.
Sin embargo, el edificio de la Asamblea Nacional, el Parlamento de Ecuador, permanecía bajo fuerte control de efectivos antimotines de la Policía Nacional, un día después de que Lasso aplicó la llamada “muerte cruzada” y disolviera el Legislativo.
La Policía permitió ayer el acceso de personal administrativo de la Asamblea Nacional para retirar sus pertenencias, mientras se prevé que lo propio podrán hacer los ex legisladores desde el lunes próximo, informaron medios locales, que dijeron que no había problemas con el transporte ni en aeropuertos u hospitales.
El conservador Lasso, en el poder desde 2021, disolvió antier la unicameral Asamblea Nacional invocando un mecanismo constitucional especial conocido como “muerte cruzada”, que le da potestad para hacerlo y que lo habilita a gobernar por decreto hasta la celebración obligatoria de elecciones.
Lasso, de 67 años, declaró que decidió invocar la medida porque el juicio político que el Parlamento le había iniciado apenas unas horas antes por presunta corrupción, cuyo resultado más probable parecía ser el de su destitución, estaba motivado políticamente y había derivado en una “grave crisis política y conmoción interna”.
La “grave crisis política y conmoción interna” es una de las tres causales por las cuales el Ejecutivo puede aplicar el artículo 148 de la Constitución de 2018, que también pone plazos para celebrar elecciones anticipadas presidenciales y legislativas para completar los mandatos correspondientes desde el momento de la disolución del Parlamento.