Los avistamientos y ataques de orcas a embarcaciones en el Estrecho de Gibraltar y la costa de Portugal están aumentado y ocurren prácticamente a diario, de acuerdo con datos del portal orcas.pt.
Según un mapa interactivo publicado en este sitio web por Rui Alves, en lo que va del mes de junio han ocurrido un total de 22 avistamientos y ataques en la zona donde habita Gladis, la orca que aparentemente enseña a otras ballenas a vengarse de los humanos que viajan en veleros.
Entrevistado por PBS, Alves aseguró: “Estamos teniendo un incidente cada día, en promedio. Hay días en los que tenemos dos o tres”.
Recientemente, dos tripulantes de un barco llamado Take It Easy necesitaron de la asistencia de efectivos de Salvamento Marítimo después de que su embarcación se quedase sin timón tras sufrir un golpe debido a una interacción con un grupo de orcas en aguas de Barbate (Cádiz).
Según la información que facilitó Salvamento Marítimo a Europa Press el pasado 9 de junio, el velero se encontraba a 22 millas al suroeste de Barbate y dio el primer aviso a las 15:30 horas de aquel día. La interacción con un grupo de orcas causó varios daños en la embarcación de recreo, que se quedó sin timones y con el motor inoperativo, además de no tener vía de agua.
Ante este fenómeno, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de España sugirió a los marineros navegar a motor en vez de a vela si se llegase a producir una interacción, así como evitar que las personas a bordo se acerquen a los bordes y se protejan en las zonas seguras del barco por si llegara a haber movimientos bruscos y, sobre todo, no detener la embarcación, sino, dirigirla hacia aguas menos profundas hasta que las orcas pierdan el interés.
El Ministerio también recomendó, para evitar los encuentros, navegar lo más próximo posible a la costa dentro de los límites de seguridad. Asimismo, informó que estas pautas se han consensuado con el Ministerio de transición Ecológica y reto Demográfico y cumplen con la normativa por la que se establecen medidas de protección a cetáceos.
Asimismo, con el fin de tener la mayor cantidad de información posible antes de salir a navegar, se publicó un mapa satelital de ubicación de las orcas proporcionadas por Transición Ecológica, que se irá actualizando semanalmente mientras se disponga de información de la localización de los cetáceos.
Además, y siempre que no suponga un peligro para los tripulantes o el animal, las autoridades españolas exhortaron hacer fotografías de los ejemplares de orca involucrados para tener un mejor registro e identificación de estos animales.
Según un estudio de la revista Marine Mammal Science, recuperado por el portal Live Science, los informes de encuentros agresivos con orcas frente a la costa de la península ibérica comenzaron en mayo de 2020 y se están volviendo más frecuentes.
“Los ataques parecen estar dirigidos principalmente a barcos de vela y siguen un patrón claro, con las orcas acercándose desde la popa para golpear el timón y luego perdiendo interés una vez que han logrado detener exitosamente el barco“, muestra el portal dedicado a la ciencia.
De acuerdo con los científicos que realizaron el estudio, orcas jóvenes podrían estar aprendiendo el comportamiento de Gladis, quien a su vez desarrolló esta conducta después de un “momento crítico de agonía”, por ejemplo una colisión con un barco o un atrapamiento durante la pesca ilegal.
“Las orcas están haciendo esto a propósito, por supuesto, no conocemos el origen ni la motivación, pero el comportamiento defensivo basado en el trauma, como el origen de todo esto, gana más fuerza para nosotros cada día”, dijo el investigador López Fernández a Live Science.
Gladis y sus orcas aprendices se han vuelto una sensación mundial, provocando la creación de múltiples memes y hasta columnas en varios medios de comunicación que hablan de la “rebelión” de estos cetáceos.
Por ejemplo, el periodista José Nicolás escribió en El País un texto llamado “Un verano sin yates gracias a la orca ‘Gladis’”.
Nicolás asegura que la presencia de Gladis “puede servir para que se reduzcan las salidas de yates y barcos de recreo para hacer fiestas en medio del mar, que resultan muy dañinas para el medioambiente y el ecosistema marino por la invasión masiva del espacio, la contaminación por los combustibles de las embarcaciones y por la basura que nuestra especie está acostumbrada a dejar tirada allá por donde va”.
“Bienvenida, Gladis“, remata el periodista.