La Acrópolis de Atenas, uno de los destinos turísticos más populares de Europa, cerrará temporalmente debido a la ola de calor que afecta a Grecia. Las autoridades locales han tomado la decisión de cerrar el sitio durante cinco horas este viernes para proteger a los visitantes y preservar el valor histórico del lugar.
Según el Servicio Meteorológico Nacional de Grecia (EMI), se espera que el viernes sea el día más caluroso, con temperaturas que podrían alcanzar los 42 grados Celsius en la capital, Atenas, y hasta 44 grados en otras áreas del país.
Para mitigar los efectos del calor, se han implementado medidas como la instalación de pequeñas estructuras y la distribución de agua a los turistas que visitan diariamente la Acrópolis.
Sin embargo, se ha determinado que estas medidas no serán suficientes durante el intenso calor del mediodía, por lo que se ha anunciado el cierre del sitio desde las 12:00 hasta las 17:00 horas locales (de 09:00 a 14:00 GMT).
Se ha reportado que una turista sufrió un golpe de calor mientras esperaba en la fila para ingresar a la Acrópolis y tuvo que ser atendida por personal médico.
La Acrópolis de Atenas recibe a millones de visitantes cada año, y desde mayo se estima que unas 15,000 personas acuden al sitio diariamente. Ante esta situación, muchos municipios en todo el país han habilitado salas y espacios con aire acondicionado para que las personas, especialmente aquellas en grupos vulnerables, puedan encontrar refugio.
Además, desde ayer jueves, se ha instado a los empleadores a permitir horarios de trabajo flexibles y promover el teletrabajo para evitar la exposición al calor del mediodía.
Según el EMI, se esperan temperaturas superiores a los 40 grados Celsius en la mayor parte de Grecia continental este viernes. Aunque la temperatura descenderá ligeramente el sábado, se prevé que las altas temperaturas persistan hasta mediados de la próxima semana, con registros en torno a los 40 grados.
Es importante destacar que Grecia ya ha experimentado veranos extremadamente calurosos en el pasado. Hace dos años, el país se vio afectado por temperaturas récord de hasta 46 grados, superando así el récord anterior de 1987, cuando una ola de calor similar a finales de julio provocó la trágica muerte de 1,300 personas.