Durante la cumbre Rusia-África celebrada en San Petersburgo, el presidente sudafricano y líder actual del Grupo de los BRICS, Cyril Ramaphosa, expresó a su anfitrión, Vladimir Putin, que los países africanos no asistieron con el propósito de recibir regalos por parte de Rusia. En cambio, instó a la reanudación inmediata del llamado pacto de los cereales del mar Negro.
Este intercambio ocurrió durante una cena en la que Putin se reunió con representantes de siete países que promovieron la iniciativa de paz en África relacionada con la guerra de Ucrania. Los detalles de la conversación se conocieron a través de la versión estenográfica proporcionada por el servicio de prensa de la presidencia rusa.
Ramaphosa habló en nombre de sus colegas, enfatizando la importancia de cumplir la iniciativa alimentaria del mar Negro y abrirlo para los mercados mundiales. De manera respetuosa, agradeció el suministro gratuito de granos a algunos países africanos con dificultades, pero dejó claro que su principal objetivo en la cumbre no era obtener donaciones de ese tipo.
Posteriormente, la discusión continuó a puerta cerrada, pero previamente, el líder sudafricano reafirmó la necesidad de poner fin a la guerra mediante negociaciones. Todos los participantes coincidieron en que la resolución del conflicto en Ucrania debe lograrse a través del diálogo y el entendimiento mutuo.