El candidato a la Presidencia de Ecuador, Fernando Villavicencio, perdió la vida el día miércoles al ser atacado por individuos desconocidos mientras abandonaba un evento político de su campaña en una zona céntrica de Quito. Esta trágica noticia fue confirmada por las autoridades gubernamentales del país.
Juan Zapata, el Ministro del Interior, confirmó la información y reveló que el ataque fue llevado a cabo por sicarios que también causaron heridas en otras personas.
Por el momento, las autoridades no han compartido detalles adicionales ni comunicados oficiales sobre el incidente, el cual tuvo lugar al final de la tarde en las afueras de un recinto donde Villavicencio había reunido a seguidores como parte de su campaña electoral con miras a las elecciones del 20 de agosto.
Villavicencio, conocido por ser un crítico acérrimo del expresidente Rafael Correa (2007-2017), estaba bajo protección policial debido a amenazas previas que había recibido semanas atrás.
Medios locales han informado que agentes especiales están investigando la posibilidad de que se haya colocado un artefacto explosivo en el recinto educativo donde el candidato estaba llevando a cabo un evento de campaña.
El asesinato de Villavicencio se produce en un momento de intensa violencia en Ecuador debido a la actividad de bandas delictivas. Día tras día, se reportan numerosos casos de homicidios, masacres, extorsiones y ataques con explosivos, generando un ambiente de miedo entre los ecuatorianos que han estado experimentando estos incidentes violentos desde hace más de dos años.
En el cierre de 2022, Ecuador alcanzó su tasa más alta de homicidios violentos en la historia, registrando 25.32 por cada 100 mil habitantes. La mayoría de estos crímenes están asociados, según las autoridades, con el crimen organizado y el narcotráfico, que han ganado terreno en la costa ecuatoriana y han convertido los puertos en puntos clave para el tráfico de cocaína hacia Europa y Norteamérica.
La lucha contra la delincuencia ha sido una de las promesas principales de los aspirantes a la presidencia, quienes buscan suceder al actual presidente conservador Guillermo Lasso en las elecciones extraordinarias convocadas para el 20 de agosto.
Además de Villavicencio, otros candidatos presidenciales incluyen al ambientalista Yaku Pérez, la correísta Luisa González, el experto en seguridad Jan Topic, el exvicepresidente Otto Sonnenholzner, el político Daniel Hervas, el empresario Daniel Noboa y el independiente Bolívar Armijos.
Los ciudadanos ecuatorianos acudirán a las urnas el 20 de agosto después de que Guillermo Lasso disolviera la Asamblea Nacional en mayo y tomara la decisión de convocar elecciones, acortando así su mandato que originalmente iba a terminar el 24 de mayo de 2025.
Esta medida fue tomada en un momento en que la Asamblea, dominada por la oposición, se aprestaba a debatir y votar en un juicio político de censura por supuesto mal uso de fondos públicos en contra de Lasso, quien consideraba infundadas las acusaciones.
El próximo presidente electo, ya sea en las elecciones del 20 de agosto o en una posible segunda vuelta el 15 de octubre, deberá completar el mandato original de Lasso, quien optó por no presentarse a la reelección.