En medio de una creciente ola de ataques, secuestros y extorsiones perpetrados por mafias vinculadas al narcotráfico en Ecuador, el candidato presidencial Daniel Noboa ha dejado claro que no cederá ante el crimen organizado. Con aproximadamente el 98% de las actas de las elecciones presidenciales ya escrutadas, Noboa ha asegurado su lugar en el balotaje al obtener un respaldo del 23.48% de los votos, compitiendo con la candidata respaldada por el expresidente Rafael Correa, Luisa González, quien ha alcanzado un 33.5%. La segunda vuelta está programada para el 15 de octubre.
En sus declaraciones, Noboa delineó su estrategia para abordar la violencia en el país. Además de enfrentar con firmeza al crimen, se comprometió a impulsar la creación de empleo, mejorar los servicios médicos y proporcionar oportunidades de desarrollo a los ciudadanos.
"Si damos esa opción la mayoría de las personas optan por lo legal y no violento", enfatizó.
Noboa señaló que comunidades enteras están sometidas a la influencia de los cárteles de la droga, un claro indicio, según él, del fracaso del Estado en proporcionar empleo, asistencia social y atención médica adecuada.
El candidato de la alianza Acción Democrática Nacional rechazó cualquier posibilidad de negociar con el crimen organizado. En lugar de ello, instó a emplear la fuerza policial y las Fuerzas Armadas para neutralizar la amenaza del narcoterrorismo. En sus palabras, la situación actual de Ecuador, que ha registrado un alarmante número de 4,398 muertes en el primer semestre del año, es comparable a una guerra, y debe ser tratada como tal.
Noboa delineó su enfoque para combatir el narcotráfico, que incluye un fortalecimiento de los controles fronterizos, la instalación de escáneres en los peajes de las principales carreteras y una mayor vigilancia en los puertos. Además, buscará colaboración con los gobiernos de Colombia y Perú, países de donde proviene la mayor parte de la droga que Ecuador exporta, principalmente a Estados Unidos y Europa.
Cuando se le preguntó si consideraría la reelección inmediata en caso de ganar la presidencia, Noboa respondió afirmativamente. Argumentó que en un año y medio se pueden implementar las medidas más urgentes y sentar las bases para continuar con su visión durante los siguientes cuatro años.
Estas elecciones anticipadas en Ecuador surgieron tras la decisión del presidente Guillermo Lasso de disolver la Asamblea en mayo, en medio de un intento de destitución en su contra. Como estipula la ley ecuatoriana, esta acción acortó tanto su propio mandato como el de los legisladores casi a la mitad.
Noboa, de 35 años, está dispuesto a dialogar con el Legislativo, a pesar del sólido bloque minoritario del partido Revolución Ciudadana, liderado por Luisa González. Este partido fue el principal opositor del presidente Lasso y constantemente bloqueó sus proyectos de ley.
Es importante destacar que esta es la primera vez que el joven político, que acudió en su propio helicóptero para ejercer su voto y utiliza regularmente chaleco antibalas, participa en una contienda presidencial. Ha logrado lo que su padre, el empresario multimillonario Álvaro Noboa, no pudo conseguir en sus cinco intentos por llegar a la presidencia en el país andino.
Noboa, hijo del hombre más rico de Ecuador con una fortuna estimada en 910 millones de dólares, se ha destacado en la comercialización de banano, dado que Ecuador es el principal productor mundial. También ha estado involucrado en el transporte marítimo y bienes raíces, entre otros sectores económicos clave.