En una situación de urgencia meteorológica, millones de residentes en el sur de China están en alerta máxima ante la inminente llegada del poderoso supertifón Saola.
Con vientos de una intensidad rara vez vista en esta región, ciudades como Hong Kong y Shenzhen ya se encuentran paralizadas por la amenaza que representa este fenómeno climático.
El supertifón Saola está avanzando con vientos sostenidos de hasta 210 kilómetros por hora en dirección a Hong Kong y la provincia china de Cantón. Expertos en meteorología han señalado que este tifón podría ser uno de los más potentes en golpear la zona sur de China en mucho tiempo.
Según los últimos informes, alrededor de las 11:00 horas locales, el ciclón se encontraba a unos 180 kilómetros al este de Hong Kong. Las autoridades locales han emitido el tercer nivel de alerta más alto y están considerando la posibilidad de elevarlo durante el día conforme la situación evoluciona.
La ciudad vecina de Shenzhen, ubicada en la parte continental de China, ha tomado medidas de precaución significativas. Se ha anunciado la suspensión de todas las actividades laborales, comerciales y de negocios a partir de las 16:00 horas, y el transporte público dejará de operar tres horas después.
El departamento de emergencias de Shenzhen, una megaciudad habitada por 17.7 millones de personas, ha emitido un llamado a la población. Aparte del personal de emergencia y de protección de vidas humanas, se recomienda enfáticamente a los ciudadanos que permanezcan en sus hogares y no salgan a la intemperie. La ciudad ha dispuesto la apertura de refugios para garantizar la seguridad de la población.
Las autoridades en la parte continental de China ya habían declarado el nivel máximo de alerta en previsión del tifón Saola. Según informes de los medios estatales, se espera que el tifón toque tierra en las áreas costeras entre Huilai y Hong Kong el viernes por la tarde o la noche.
Se preparan en Hong Kong
En Hong Kong, el observatorio meteorológico prevé que el ojo del ciclón pase unas decenas de kilómetros al sur del territorio y que pueda causar graves inundaciones, similares a las provocadas por el tifón Mangkhut en 2018, que dejó más de 300 personas heridas.
Pero como también es posible un impacto directo en la ciudad, el observatorio dijo que estudiaría la necesidad de emitir una alerta más elevada de ciclón tropical, con la posibilidad de decretar el nivel más alto.
En el centro financiero internacional numerosos vuelos fueron anulados, las escuelas retrasaron el inicio del curso escolar y la sesión bursátil quedó suspendida. Sus calles amanecieron casi desiertas, rociadas por una leve llovizna que se prevé que evolucione a intensas tormentas y vientos.
En el aeropuerto, los aviones despegaban por la mañana en su mayoría con normalidad, pero a partir de las 14:00, los vuelos con salida o destino fueron básicamente cancelados, dijo la autoridad aeroportuaria.
"Por ahora, tenemos 366 vuelos cancelados y 40 retrasados", dijo su director general Wing Yeung.
En cambio, en una playa de Hong Kong, algunos aprovecharon para surfear las grandes olas generadas por el cercano ciclón.
Saola provocó la evacuación de miles de personas esta semana al pasar por el norte de Filipinas, pero no se ha informado de víctimas por ahora. El sur de China se ve habitualmente golpeado en verano y otoño por tifones que se forman en las aguas cálidas al este de Filipinas y viajan hacia el oeste.
Aunque pueden causar perturbaciones en ciudades como Hong Kong, las víctimas mortales son ahora poco habituales debido a las mejoras en los métodos de construcción y en los sistemas de gestión de inundaciones.