Marruecos se enfrenta a una devastación sin precedentes después de ser golpeado por el terremoto más letal que ha vivido el país en los últimos sesenta años.
Con epicentro a unos 72 kilómetros al suroeste de Marrakech, este sismo de magnitud 6.8 ha dejado a su paso más de 1,000 muertes y centenares de heridos, con muchas aldeas en las montañas del Alto Atlas marroquí completamente destruidas.
El desastre se desencadenó a última hora de la noche del viernes, dañando edificios históricos en la ciudad de Marrakech, que se encuentra más cerca del epicentro. Sin embargo, las áreas más afectadas se encontraban en las montañas circundantes, donde los equipos de rescate se apresuran a buscar sobrevivientes entre los escombros.
El Ministerio del Interior informó que hasta el momento se han registrado 1,037 muertes y 672 heridos. En el pueblo de Amizmiz, cercano al epicentro, los equipos de rescate trabajan incansablemente, incluso usando sus propias manos para retirar escombros. Unos 20 hombres, entre bomberos y soldados en uniforme de faena, estaban encima de las ruinas de una casa de Amizmiz mientras intentaban retirar los escombros, trozos de alfombra y muebles que sobresalían de los huecos entre los suelos de hormigón.
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— قناة الميادين (@AlMayadeenNews) September 9, 2023
En Marrakech, donde se han confirmado 13 muertes, los residentes pasaron la noche a la intemperie por temor a nuevos temblores. El minarete de una mezquita cayó en la plaza Jemaa al-Fna, el corazón del casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Las escenas de desolación se multiplican, con escombros esparcidos sobre autos destrozados, y unos 150 familiares de heridos esperando ansiosamente afuera de un hospital local.
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El Centro Geofísico de Marruecos informó que el sismo ocurrió poco después de las 23:00 horas en la zona de Ighil, en el Alto Atlas, siendo el más mortífero en Marruecos desde 1960, cuando un terremoto dejó un saldo de al menos 12,000 víctimas, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. Ighil, una zona montañosa con pequeños pueblos agrícolas, está a unos 70 kilómetros al suroeste de Marrakech.
El impacto del terremoto se ha sentido más allá de las fronteras marroquíes, con informes de temblores en las regiones españolas de Huelva y Jaén, en Andalucía.
En respuesta a la tragedia, Naciones Unidas ha ofrecido su apoyo al Gobierno marroquí para ayudar a la población afectada, asimismo, gobiernos de todo el mundo también han expresado su solidaridad y ofrecido asistencia.
Este desastre llega en un momento en que Marrakech se prepara para acoger las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial a principios de octubre, lo que plantea desafíos adicionales para la recuperación y la reconstrucción en la región.
Declaran tres días de luto nacional
Marruecos declaró este sábado tres días de luto nacional después del fuerte terremoto que sacudió el país durante la madrugada del viernes al sábado y el cual provocó más de 1,000 muertos y centenares de heridos.
"Hemos decidido un duelo nacional de tres días, con banderas a media asta en todos los edificios públicos", indicó la casa real en un comunicado, publicado por la agencia marroquí MAP, tras una reunión presidida por el rey Mohamed VI.
Después de 16 horas de silencio desde el sismo, el monarca agradece las condolencias y el apoyo público que ha recibido durante este oscuro episodio.
