Después de una semana de lluvias torrenciales, inundaciones, socavones y tornados que han azotado a Nueva Inglaterra, la región ahora se enfrenta a la amenaza del huracán Lee.
Este sistema de categoría 1, que recientemente afectó a las Bermudas, ha llevado a la gobernadora de Maine, Janet Mills, a declarar un estado de emergencia el jueves, marcando la primera alerta por huracán en la región en los últimos 15 años.
Los residentes de Nueva Inglaterra están en alerta máxima, ya que se pronostican olas de hasta seis metros (20 pies) de altura y ráfagas de viento que podrían alcanzar los 129 kilómetros por hora (80 millas por hora), junto con la posibilidad de fuertes aguaceros.
La alerta por huracán se ha emitido para la región este de Maine, mientras que el resto del estado, así como una porción al sur de Massachusetts, están bajo aviso de tormenta tropical. Se espera que los fuertes vientos y las inundaciones costeras lleguen a la región el viernes por la tarde, extendiéndose hacia el norte.
Aunque el huracán Lee no está directamente relacionado con las inundaciones recientes, su llegada podría agravar aún más la situación en una región ya saturada de agua.
Las autoridades, incluida la Guardia Costera y las agencias de manejo de emergencias, han instado a los residentes de Nueva Inglaterra a prepararse para esta situación. Las empresas de servicios públicos también han movilizado refuerzos para hacer frente a posibles cortes de energía. En algunas comunidades costeras, como la marina de Boothbay Harbor en Maine, los residentes se han unido para sacar los barcos del agua y mantenerlos a salvo.
El estado de alerta se extiende más allá de las fronteras de Estados Unidos, ya que en Canadá, en el oeste de Nueva Escocia y el sur de Nuevo Brunswick, los residentes han recibido advertencias sobre posibles cortes de energía e inundaciones durante el fin de semana. Recordemos que hace un año, los vestigios del huracán Fiona causaron daños significativos en esta área.
El Servicio Meteorológico Nacional en Boston confirmó el jueves que los daños a los árboles y las redes eléctricas en Massachusetts, Rhode Island y Connecticut eran consistentes con la presencia de un tornado. En Lincoln, Rhode Island, se reportaron daños en al menos un techo, y la zona de prensa del estadio de una escuela secundaria se volcó sobre las gradas.
En la madrugada del viernes, el huracán Lee se encontraba a unos 785 kilómetros (490 millas) al sureste de Nantucket, Massachusetts, alejándose de las Bermudas con vientos máximos sostenidos de 140 km/h (85 mph), según el Centro Nacional de Huracanes. Se desplaza hacia el norte, con la posibilidad de tocar tierra en Nueva Escocia como tormenta tropical, según los meteorólogos. Los residentes de la región continúan vigilando de cerca la evolución de esta amenaza natural en constante cambio.