El presidente de Francia, Emmanuel Macron, da un giro inesperado al extender la rama de la reconciliación a la comunidad de videojuegos, luego de una controvertida declaración anterior en la que relacionó los juegos por computadora con disturbios en el país.
En una publicación en X (antes Twitter), Macron se retractó de sus afirmaciones pasadas y ofreció disculpas a los jugadores. En un mensaje inusualmente largo este fin de semana, el presidente francés admitió haber "sobresaltado a los jugadores" y trató de aclarar sus preocupaciones iniciales.
"Los videojuegos son una parte integral de Francia", afirmó Macron, mientras elogiaba la contribución de esta industria al país.
“Expresé mis preocupaciones a finales de junio debido a que los delincuentes habían usado hábitos de videojuegos para trivializar la violencia en las redes sociales”, comentó. “Es la violencia a la que condeno, no a los videojuegos”.
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El conflicto se originó tras la trágica muerte de Nahel Merzouk en Nanterre, un suburbio de París, el 27 de junio, cuando la policía disparó al joven de 17 años. Macron, en ese momento, culpó a las redes sociales y a los videojuegos de avivar la violencia entre los jóvenes. Sin embargo, en su publicación más reciente, el presidente destacó la importancia de la industria de los videojuegos para el futuro de Francia y su economía.
"Siempre he considerado que los videojuegos son una oportunidad para Francia, para nuestros jóvenes y su futuro, para nuestros trabajos y nuestra economía", declaró Macron, destacando que esta industria inspira y hace crecer a la gente.
Concluyó su mensaje ofreciendo su apoyo a la comunidad de videojuegos: "Pueden contar conmigo".