Israel ha anunciado que permitirá que Egipto entregue ayuda humanitaria a la población civil en la Franja de Gaza, que ha estado sufriendo las consecuencias devastadoras de la guerra en curso.

Hasta ahora, Israel se había opuesto firmemente a esta decisión como represalia por el brutal ataque de Hamás el 7 de octubre, que desencadenó la actual escalada de violencia en la región.

“Israel acordó que la asistencia humanitaria puede comenzar a trasladarse de Egipto a Gaza”, afirmó el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en una declaración en la parte final de su visita a Israel.

Sin embargo, Israel ha establecido una condición fundamental para permitir esta entrega de ayuda: debe estar garantizado que ninguna de ella será desviada hacia Hamás.

Esta decisión permitirá la entrega de alimentos, agua y medicinas a la población civil en el sur de Gaza, que ha estado sufriendo las consecuencias de la guerra y las restricciones de suministros básicos.

La semana pasada, Israel dijo a los residentes del norte de Gaza que se desplazaran hacia el sur mientras continúa con los ataques aéreos y prepara una ofensiva terrestre.

Israel también exigió que se le diera acceso a la Cruz Roja a los rehenes retenidos en Gaza por Hamás, en medio de llamados para que se permitiera la entrada al grupo de ayuda para ayudar a los residentes allí.

El presidente Biden, en un gesto de apoyo a Israel, anunció que pedirá al Congreso esta semana un "apoyo sin precedentes" para el país mientras se prepara para hacer frente a Hamás. Sin embargo, también anunció una ayuda humanitaria de 100 millones de dólares por parte de Estados Unidos para los residentes de Gaza y Cisjordania, reconociendo la difícil situación de la población civil atrapada en medio del conflicto.

Biden habló durante una breve visita a Tel Aviv y reveló que el Pentágono le había presentado pruebas que sugerían que Israel no era responsable de la mortal explosión en un hospital de la ciudad de Gaza el martes por la noche, un incidente que ha generado un aumento en las tensiones regionales y amenazó con sumir la región en el caos.

El conflicto en curso entre Israel y Hamás ha complicado los esfuerzos de Estados Unidos por contener la violencia en la región, con ambas partes intercambiando acusaciones por el reciente ataque y las tensiones continúan aumentando en medio de un difícil camino hacia la paz.