Tras los devastadores ataques del 7 de octubre llevados a cabo por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) contra territorio israelí, el balance de víctimas en la Franja de Gaza continúa aumentando de manera alarmante. Según las autoridades del enclave controlado por el grupo islamista, el número de muertos se ha elevado a más de 4,100 personas, con 13,000 heridos de diversa gravedad.
El portavoz del Ministerio de Sanidad gazatí, Ashraf al Qidra, aseguró que "la agresión israelí contra la Franja de Gaza ha dejado 4 mil 137 ciudadanos muertos y 13.162 heridos de diversa consideración", antes de detallar que durante los ataques ejecutados el jueves murieron más de 350 personas, mientras que cerca de 670 resultaron heridas. Entre los muertos figuran 46 trabajadores sanitarios.
Al Qidra destacó con pesar que "el 70 por ciento de las víctimas de la agresión israelí son niños, mujeres y ancianos". Además, las autoridades gazatíes han emitido informes preocupantes sobre la existencia de casi 1,400 personas desaparecidas entre los escombros, incluyendo a 720 niños, según un comunicado publicado por el Ministerio de Sanidad de Gaza en su cuenta de Facebook.
En medio de este conflicto en curso, también se ha condenado la "horrible masacre" perpetrada en el bombardeo contra una iglesia ortodoxa griega en el enclave, que cobró la vida de 18 personas. Este incidente ha unido en duelo a familias cristianas y musulmanas que buscaban protección y refugio de los bombardeos. El Patriarcado Ortodoxo de Jerusalén se unió a las condenas, calificando el ataque como un "crimen de guerra que no puede ser ignorado".
Además de las pérdidas humanas, el portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza informó que siete hospitales y 21 centros de atención médica han tenido que suspender sus actividades debido a la falta de combustible y los continuos ataques israelíes. Hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para que "detenga las violaciones contra el personal y las instituciones sanitarias" y "acelere la entrega de suministros médicos y combustible para los hospitales".
La situación en Gaza es aún más crítica, ya que el enclave se encuentra sometido a un cerco total por parte de Israel desde los ataques iniciales de Hamás, respaldados por la Yihad Islámica. Estos ataques anteriores resultaron en aproximadamente 1,400 muertes y más de 200 personas secuestradas y trasladadas por la fuerza a Gaza, según las autoridades israelíes.
En este contexto, el Ejército israelí está considerando la posibilidad de llevar a cabo una operación terrestre en el enclave, lo que aumenta la preocupación por la escalada de la violencia en la región.
