La tormenta "Babet" ha azotado implacablemente a Reino Unido, el norte de Alemania y el sur de Escandinavia durante el tercer día consecutivo, desatando fuertes vientos, aguaceros intensos y marejadas devastadoras.
Los estragos causados por este meteoro han resultado en inundaciones generalizadas, cortes de electricidad, evacuaciones forzosas y trastornos masivos en el transporte aéreo, ferroviario y marítimo en la región.
Desde el jueves, lamentablemente, se han registrado al menos cuatro muertes como consecuencia de la furia de la tormenta "Babet", según informó la Oficina Meteorológica británica. La más reciente víctima fue una mujer de 33 años que perdió la vida cuando un árbol se desplomó sobre su automóvil en la isla de Fehman, en el Mar Báltico, el pasado viernes. Los otros tres trágicos incidentes mortales tuvieron lugar en Inglaterra y Escocia durante los días jueves y viernes.
Los vientos huracanados provocaron marejadas ciclónicas a lo largo de las costas del sur del Báltico, rompiendo las defensas contra inundaciones en zonas costeras de Dinamarca y el norte de Alemania. En Flensburg, una ciudad alemana situada justo al sur de la frontera con Dinamarca, el nivel del agua alcanzó niveles históricos, superando los 2 metros, una cifra no vista en un siglo.
Como medida de precaución, el suministro eléctrico en las áreas inundadas de la ciudad fue desconectado temporalmente.
Las líneas de transbordadores y trenes se vieron suspendidas de manera temporal en las áreas más afectadas por el paso de la tormenta "Babet" en Alemania, Dinamarca y el sur de Suecia.
Por su parte, el aeropuerto de Copenhague se vio obligado a cancelar un total de 142 vuelos el viernes debido a las adversas condiciones climáticas, aunque pudo reanudar sus operaciones el sábado por la mañana, aliviando en parte la situación en la región.