El Ejército de Israel llevó a cabo una breve incursión con tanques en el norte de la Franja de Gaza, marcando un paso más en la escalada de tensiones con el grupo islamista Hamás. Esto se produjo poco después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reafirmara que se llevará a cabo una "intervención terrestre" en Gaza.
El portavoz militar informó que esta incursión selectiva tenía como objetivo preparar el terreno para futuras operaciones. Durante la operación, las fuerzas israelíes localizaron y atacaron a varios terroristas, infraestructuras relacionadas con el terrorismo y puestos de lanzamiento de misiles antitanque. Después de completar la actividad, las tropas se retiraron de la zona.
Además de esta incursión terrestre, Israel también llevó a cabo una serie de ataques aéreos. Los aviones de combate israelíes atacaron más de 250 objetivos de Hamás, incluyendo centros de comando operativo, túneles y lanzadores de cohetes ubicados en áreas civiles.
Según el Ejército israelí, estas ubicaciones fueron utilizadas por las milicias para llevar a cabo ataques durante todo el conflicto. Las tropas navales también se unieron al ataque, dirigiéndose contra un puesto de lanzamiento de misiles tierra-aire de Hamás en la zona de Khan Yunis.
Desde que Israel declaró la guerra contra Hamás el 7 de octubre, las fuerzas israelíes han realizado varias incursiones terrestres en el norte de Gaza, mientras continúan con los bombardeos que han causado la trágica cifra de más de 6,500 muertos en el enclave.
Por su parte, las milicias palestinas de Gaza continuaron lanzando cohetes hacia distintos puntos de territorio israelí, incluyendo la ciudad de Eilat en el extremo sur de Israel, marcando un cambio significativo en la dirección de sus ataques.
Esta captura de video muestra una "incursión selectiva" en el norte de Gaza con tanques e infantería de Israel. (AFP)
Netanyahu, en una declaración televisada, reafirmó la determinación de Israel de llevar a cabo una intervención terrestre en Gaza, aunque no proporcionó detalles específicos sobre cuándo o cómo ocurrirá. También instó a los civiles gazatíes a abandonar el norte de la Franja, a pesar de las preocupantes condiciones de seguridad en la región.
Más de un millón de palestinos, la mitad de la población de la Franja de Gaza, han sido desplazados hacia el sur -donde también se llevan constantes bombardeos por parte de las fuerzas israelíes- en medio de una crisis humanitaria sin precedentes tras el corte total de agua, alimentos, medicinas, electricidad y combustible por parte de Israel.
Muchos gazatíes no han querido o no han podido evacuar por tener familiares enfermos o discapacitados, mientras muchos hospitales ya colapsaron y no pueden atender a los más de 17,000 heridos, la inmensa mayoría niños, mujeres y ancianos, pues la ayuda humanitaria que ha entrado por la frontera con Egipto es insuficiente.