Estados Unidos afirmó este jueves que a México le corresponde reforzar sus aduanas y "hacer valer la ley" para frenar el tráfico de fentanilo, después de que el Gobierno de Joe Biden haya acordado con China controlar las salidas de precursores químicos utilizados para fabricar esa droga.
Brian Nichols, secretario adjunto del Departamento de Estado para América Latina, en una entrevista con la agencia EFE, enfatizó la necesidad de una colaboración que incluya la mejora de la infraestructura aduanera, una mayor inversión en recursos de la Procuraduría y la aplicación efectiva de la ley en México.
Nichols también subrayó la importancia de investigar las empresas involucradas en el suministro de estos químicos y desmantelar sus redes financieras ilícitas.
Brian Nichols, secretario adjunto del Departamento de Estado para América Latina. Foto: AP
Según las autoridades estadounidenses, los carteles mexicanos utilizan precursores químicos provenientes de China para fabricar el fentanilo, una droga que es cincuenta veces más potente que la heroína y que luego es vendida ilegalmente en los Estados Unidos.
Este llamado a la acción coincide con la próxima reunión bilateral entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, que se llevará a cabo como parte del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). López Obrador ya ha anticipado que la cuestión del fentanilo será uno de los temas discutidos en la reunión.
Además, durante los márgenes de la APEC, tuvo lugar una reunión esperada entre Biden y el presidente de China, Xi Jinping, que culminó con un acuerdo para que China controle la exportación de las sustancias químicas utilizadas en la producción de fentanilo fuera de sus fronteras. La Casa Blanca también anunció la creación de un "grupo de trabajo" conjunto sobre narcóticos.
La APEC es un foro que se fundó en 1989 con el objetivo de promover la integración comercial entre 21 economías a lo largo del océano Pacífico, que en conjunto representan aproximadamente el 60% del PIB mundial y el 40% de la población global.